Morelia, Michoacán, a 15 de octubre de 2025.- El coordinador parlamentario del Partido del Trabajo en el Congreso de Michoacán, Reyes Galindo Pedraza, presentó ante el pleno una iniciativa para incorporar a la Ley de Educación del Estado dos programas de atención a la salud mental a directivos, docentes y personal administrativo.

En dicha propuesta, el líder de la bancada del PT señala la necesidad de que la autoridad educativa diseñe, promueva e implemente protocolos de atención y prevención de violencia contra directivos, docentes y personal administrativo, con enfoque interseccional, territorial y preventivo.

Asimismo, que se desarrollen e implementen programas integrales de salud mental con atención psicológica, capacitación en autocuidado, redes comunitarias de apoyo y seguimiento institucional a todo el personal que laboral en los centros escolares de esta entidad.

“En las aulas de Michoacán, día con día, se escribe la historia del país. Cada pizarrón, cada cuaderno, cada encuentro entre maestro y alumno, entre directora y comunidad, es un acto profundamente humano, de compromiso, de entrega y de resistencia. Sin embargo, esa historia está siendo amenazada por una realidad que no podemos ni debemos seguir ignorando: la violencia, la presión emocional y el desgaste mental que enfrenta nuestro personal educativo”, señaló Reyes Galindo.

En ese contexto, refirió que el Partido del Trabajo, fiel a su vocación histórica de lucha junto a los trabajadores y trabajadoras de la educación, asume una vez más la responsabilidad de alzar la voz donde otros guardan silencio. “Esta iniciativa no es una proyecto de escritorio, sino el resultado de años de acompañamiento, de escucha y de convicción. Porque defender a quienes enseñan es también defender al pueblo.”, indicó.

El congresista recordó que rn los últimos años, el país vivio una espiral de violencia que lamentablemente ha alcanzado a las escuelas; en el que docentes amenazados por padres de familia, directores agredidos por conflictos escolares, personal administrativo intimidado por agentes externos, siendo una tendencia alarmante que comienza a normalizarse en muchas regiones del país.

“En Michoacán, la situación se agrava por fenómenos externos como la inseguridad, el rezago social y la precariedad institucional. En muchas zonas rurales y urbanas marginadas, las y los maestros no sólo enseñan: también contienen, resisten y cuidan, a veces sin apoyo, sin protocolo y sin protección”, mencionó.

Agregó que la violencia visible se suma a otra más silenciosa pero igual de devastadora: el deterioro de la salud mental del personal docente y administrativo. Años de presión burocrática, sobrecarga laboral, falta de infraestructura y estrés permanente han generado un fenómeno silencioso: ansiedad, depresión, burnout.

“Desde el Partido del Trabajo afirmamos: el cuidado emocional del personal educativo no es un privilegio, es un derecho humano y laboral básico. Y más aún, es una condición indispensable para garantizar una educación con sentido humano. No se trata de buenas intenciones, sino de construir una responsabilidad jurídica del Estado. De establecer que el cuidado de quienes enseñan es tan prioritario como el aprendizaje de quienes estudian”, dijo.

“Esta iniciativa es un acto de justicia. Es también un acto de memoria: porque venimos de un movimiento que ha luchado durante décadas junto al magisterio. Y es, sobre todo, una apuesta por el futuro, porque el porvenir de la educación no puede seguirse construyendo sobre el desgaste, la violencia o el silencio institucional”, acotó el legislador.

Por último, refrendó que como legisladores del Partido del Trabajo, reiteran su compromiso profundo, genuino e histórico con quienes dedican su vida a formar generaciones. “Esta reforma es una acción mínima, pero necesaria, para comenzar a pagar una deuda inmensa”, concluyó.