Tempestades de arena provocaron hospitalizaciones, cierres de escuelas y perturbaciones del tráfico aéreo este martes en varios países de Oriente Medio.
Una tormenta de arena envolvió el martes la capital de Arabia Saudita y otras regiones, dificultando la visibilidad y perturbando el tráfico vial.
Una espesa neblina gris hizo que edificios emblemáticos de Riad, como el rascacielos Centro del Reino, fueran casi imposibles de ver desde más de unos cientos de metros, aunque no se anunciaron retrasos ni cancelaciones de vuelos.
Condiciones similares eran observadas en otros países del Golfo como Bahrein, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
El fenómeno no es raro en una región conocida por sus desiertos, pero su frecuencia aumentó en los últimos meses, alimentado por sequías y bajas precipitaciones relacionadas con el cambio climático.
El centro de meteorología saudita pronosticó “vientos superficiales polvorientos” en el este y en Riad, “que reducen la visión horizontal”, según la agencia de prensa oficial.