El proyecto de ley recibió una aprobación rápida y unánime de la cámara baja del Parlamento ruso, la Duma Estatal, en su segunda lectura clave, y los legisladores programaron la tercera y última lectura para el viernes.
No hay duda que el proyecto de ley, un golpe devastador para la comunidad LGBTQ+ oprimida de Rusia, se adoptará en medio de la cruzada del Kremlin para proteger lo que considera los “valores tradicionales” del país.
El proyecto de ley prohíbe cualquier “intervención médica hecha para cambiar el sexo de una persona”, así como el cambio de género en documentos oficiales y registros públicos.
Las nuevas cláusulas agregadas al proyecto de ley también modifican el Código de Familia de Rusia al enumerar el cambio de género como una razón para anular un matrimonio y agregar a aquellos “que habían cambiado de género” a una lista de personas que no pueden convertirse en padres de crianza temporal o adoptivos.
Los legisladores describen la medida como una protección a Rusia de “la ideología occidental contra la familia”, y algunos consideran que la transición de género es “satanismo puro”.
La decisión ha sacudido a la comunidad transgénero del país y ha generado críticas no sólo de los defensores de los derechos LGBTQ+ sino también de la comunidad médica.