Ciudad de México, 2 de septiembre de 2025.- La senadora Celeste Ascencio extendió una felicitación al ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz y a las 881 personas juzgadoras electas, tras su toma de protesta en el Senado para integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y las diferentes magistraturas y juzgados, resaltando el carácter histórico de este acontecimiento y la esperanza de que México cuente, a partir de ahora, con un Poder Judicial más humano, plural y cercano al pueblo.

La legisladora, orgullosa de representar a las y los michoacanos en esta Sesión Solemne del Senado, celebró que, por primera ocasión en la historia, las y los integrantes del Poder Judicial fueron elegidos el pasado 1 de junio mediante el voto universal, libre, directo y secreto de la ciudadanía. “Hoy la voz y el voto del pueblo de México se hacen valer en la integración de la Corte. El pueblo ha tomado el mando del Poder Judicial”, expresó.

Celeste Ascencio reconoció en el ministro Aguilar a un líder comprometido con la justicia social, recordando el mensaje que ofreció en lengua originaria, gesto que calificó como trascendental y profundamente respetuoso hacia los pueblos originarios de México.

En su mensaje, Hugo Aguilar afirmó: “Somos las ministras y ministros del pueblo. Todo el poder surge del pueblo y se instituye desde el beneficio común”. Para la senadora Ascencio, estas palabras confirman que la SCJN entra en una nueva etapa que realza una justicia real y verdadera, por y para el pueblo de México y en particular para los pueblos originarios.

La legisladora destacó también la importancia del cargo asumido de las y los ministros que integrarán la Suprema Corte junto a Hugo Aguilar: Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf, María Estela Ríos González, Giovanni Azael Figueroa Mejía, Irving Espinosa Betanzos, Arístides Rodrigo Guerrero García y Sara Irene Herrerías Guerra.

“Es de enorme relevancia que las comunidades originarias de México hayan entregado el bastón de mando a las ministras y ministros de la Suprema Corte. Este símbolo representa servicio, entrega y el deber otorgado para encabezar con humildad los trabajos de la justicia mexicana. Hoy comienza una nueva etapa de esperanza para el país”, afirmó la senadora humanista.

Finalmente, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado, reiteró su confianza en el papel histórico que desempeñarán las personas juzgadoras: “Con rectitud, sensibilidad y un profundo enfoque humanista, tendrán la enorme tarea de conducir al Poder Judicial hacia una justicia plena, cercana al pueblo, que responda a las mujeres, a los pueblos originarios y a los sectores más vulnerables. Hoy comienza un nuevo capítulo en la vida judicial de la República: México espera una justicia digna, democrática y verdaderamente del pueblo”.