La democracia participativa
Yurisha Andrade Morales*
La democracia es una forma de gobierno donde el poder es ejercido por el pueblo. Etimológicamente proviene del griego demos (pueblo) y cratos (poder o gobierno). En un sistema democrático participan todos los integrantes de la sociedad. El pueblo, al gozar de derechos políticos, puede participar.
Para que la democracia funcione es necesario que los ciudadanos participen de forma activa en los procesos por medio de los cuales se eligen a los gobernantes. De esta manera, las personas como titulares del poder son responsables del destino de su propia sociedad. Esta no es otra cosa que la elección de representantes por parte de la ciudadanía para que en su nombre y con la autoridad en él depositada, lleve a cabo los actos de autoridad necesarios para atender las necesidades colectivas.
Para lograr una verdadera democracia participativa es fundamental que la ciudadanía se involucre en los asuntos públicos, lo que permitirá que sus opiniones sean escuchadas e incluidas por parte de quienes ejercen el poder y de esta manera satisfacer las principales necesidades del ser humano que se encuentra inmerso en una sociedad, en temas como comercio, trabajo y previsión social, seguridad pública, derechos humanos, recursos públicos, entre otros, que se realiza a través de la iniciativa ciudadana, mediante la cual la ciudadanía somete a consideración de los órganos del Estado, propuestas con el objeto de crear, reformar, adicionar, derogar o abrogar, leyes, decretos o reglamentos.
Ortiz Crespo en su obra “Participación Ciudadana” refiere a que la democracia se caracteriza por la participación directa del ciudadano en los espacios democráticos de la Polis. Por una parte, el Estado como garante de la ciudadanía, mientras que ésta delega la soberanía a sus representantes para que tomen las decisiones en su nombre.
Incluso, esta característica de la participación ciudadana de elegir representantes está contemplada como un derecho humano, debido a que en la Declaración Universal de Derechos Humanos se estableció en su artículo 21 que toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos y además el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas del mismo.
Conocedores de nuestro derecho y obligación de participar en los asuntos políticos del país, ¿cómo podemos hacerlo? Esto es, a través de los mecanismos de participación ciudadana, que son las herramientas que como ciudadanía nos permiten e impulsan a participar en las decisiones colectivas de nuestro país.
En la entidad contamos con la Ley de Mecanismos de Participación Ciudadana del Estado de Michoacán que establece el procedimiento conforme al cual podemos cumplir con esa obligación ciudadana de ejercer nuestro derecho a participar en los asuntos políticos, como lo son, la iniciativa ciudadana, el referéndum, el plebiscito, la consulta ciudadana, el observatorio ciudadano y el presupuesto participativo.
Debemos integrarnos como ciudadanía en la toma de decisiones, más allá de la emisión de nuestro voto en las urnas, esto es, hacer uso de los mecanismos de participación ciudadana tanto para exigir a la autoridad la rendición de cuentas como para emitir nuestra opinión sobre asuntos que nos afecten como sociedad, es decir, participar de manera activa en la toma de decisiones de nuestro país, para que no sean tomadas unilateralmente por los gobernantes electos.
* Magistrada del Tribunal Electoral
del Estado de Michoacán
@YurishaAndrade