Este domingo fue detenido en Francia un automóvil con placas diplomáticas del Vaticano, portando alrededor de 4 kilos de cocaína. El portavoz Federico Lombardi declara que la Santa Sede no tiene relación con este hecho, a pesar de que el propietario de este vehículo fuera el cardenal argentino Jorge María Mejía.
El vehículo era ocupado por dos hombres de nacionalidad italiana, quienes aseguraron que ellos eran simples choferes y no los propietarios de la droga.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha dicho este martes que no hay relación entre el personal de la Santa Sede y el caso del alijo de droga. Lombardi ha confirmado la detención de dos personas que viajaban en el vehículo de propiedad del cardenal argentino Jorge María Mejía, pero ha asegurado que nadie de la Santa Sede está implicado.
El cardenal Mejía, bibliotecario y archivero emérito del Vaticano, “está gravemente enfermo” tras un infarto que sufrió en Roma y fue su secretario quien entregó el coche con matrícula diplomática del Vaticano a un amigo para que pasase la revisión técnica, ha explicado Lombardi.
El portavoz vaticano ha asegurado además que ningún trabajador de la Santa Sede está implicado en esta detención.
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