El pasado 20 de julio, los ministros de defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, y de Irán, Mohamad Reza Ashtiani, firmaron un “acuerdo de defensa” en Teherán, la capital de Irán. Según el Instituto de Estudios para la Guerra (ISW) de Washington, este acuerdo incluye la entrega de drones iraníes a Bolivia.
El ministro iraní afirmó a la BBC Mundo que este acuerdo se basa en “las necesidades críticas de Bolivia en materia de defensa de fronteras y lucha contra el narcotráfico”, buscando establecer colaboración en equipos y conocimientos especializados.
El ISW revela que, según el ministro de defensa iraní, el acuerdo involucra la oferta de tecnología bélica avanzada, incluyendo aviones no tripulados para vigilancia fronteriza, similares a los que utilizan 22 países en el mundo, incluyendo Venezuela. Por su parte, el ministro boliviano expresó su admiración por Irán, describiéndolo como un “modelo a seguir para las naciones que buscan su libertad” debido a su progreso en ciencia y tecnología, seguridad e industria de defensa, a pesar de las sanciones internacionales que enfrenta.
Este acuerdo ha generado preocupación en el Perú, ya que Bolivia mantiene fronteras con varios países de la región, incluyendo Perú. Analistas en temas de seguridad advierten que esta alianza militar entre Bolivia e Irán podría representar un riesgo para la seguridad del Perú, especialmente considerando el contexto de tensiones y separatismo dentro de Bolivia.
El analista Dardo López Dolz señala que, aunque las relaciones entre Bolivia e Irán no son nuevas, este acuerdo de defensa y la entrega de drones podrían implicar una amenaza potencial para el Perú. López Dolz destaca que la zona de conflicto generada por el separatismo apoyado por el Movimiento al Socialismo (MAS) es la que representa un mayor riesgo, y llama a tomar en serio las implicaciones de esta alianza para la seguridad nacional.
En este sentido, el analista también resalta que el gobierno de Dina Boluarte ha establecido relaciones con Irán, lo que podría generar preocupación considerando la situación en Bolivia y sus posibles impactos en la región.
Las autoridades y líderes políticos del Perú están llamados a estar atentos a esta situación y evaluar cuidadosamente el potencial riesgo que esta alianza militar podría representar para la seguridad y estabilidad en la región.