2022 año de elecciones
Yurisha Andrade Morales*
Este año también tiene procesos electorales y la cita con las urnas está cerca, será el domingo 5 de junio. La logística se cumple con normalidad en las seis entidades de la república donde habrá comicios y se disputarán 436 cargos que convocan a 11.7 millones de electores registrados en listados confiables que depura, verifica y custodia el INE, como un organismo autónomo e independiente de cualquier gobierno y partido, lo que garantiza un padrón electoral confiable que previamente deberá declararse válido. Renovarán gubernaturas en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. También se renovarán 39 ayuntamientos en Durango y 25 diputaciones en Quintana Roo.
Dichas elecciones implicarán la instalación de alrededor de 21 mil 100 mesas directivas de casillas que serán integradas por ciudadanas y ciudadanos que, como es tradición en nuestro país, recibirán y contarán con imparcialidad el voto que emitan los electores. Cada mesa directiva tendrá la presencia de representantes de partidos, de alianzas políticas y candidaturas independientes y, en su caso, de observadores que se acrediten ante las autoridades electorales.
El principio universal que consagra que una ciudadana o ciudadano es igual a un voto tiene candados sólidos y rutinas técnicas probadas que lo garantizan, reforzadas por la cadena de custodia de los paquetes electorales y por la implementación de conteos rápidos y programas de resultados electorales preliminares y definitivos, cuyos datos deberán coincidir con los que se publicitan en los lugares donde se instalen las casillas.
Es un hecho que no existen problemáticas o entornos idénticos en los Estados que tendrán comicios, tampoco legislaciones locales en materia electoral iguales entre sí y los retos de organización siempre requieren cumplir actividades complejas, muchas de las cuales son permanentes. Para eso existen autoridades electorales locales administrativas y jurisdiccionales, lo mismo que el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Sería imposible sostener la confianza y credibilidad en el modelo de democracia que nos hemos dado si cada tres años, al concluir los procesos electorales, se suspendieran actividades como la actualización del padrón o la administración del régimen de partidos, para reiniciar los días previos a procesos posteriores.
Solo para ejemplificar la complejidad que entrañan los comicios mexicanos consideremos que las legislaciones estatales establecen fechas y plazos diferentes para el inicio y desarrollo de sus procesos. Así, en Oaxaca y Tamaulipas comenzaron el 6 y el 12 de septiembre de 2021, respectivamente; en Aguascalientes el 7 de octubre; en Durango el 1 de noviembre; en Hidalgo el 15 de diciembre; y en Quintana Roo hasta el 7 de enero de este año. Los procedimientos subsecuentes también tienen plazos distintos, complejizando el cumplimiento de las actividades centralizadas del INE, como son la fiscalización de precandidaturas y candidaturas y la administración de los tiempos en radio y televisión.
Por ello, en ejercicio de su atribución de atracción, el INE estableció plazos y fechas específicas para la conclusión de procedimientos fundamentales. Es el caso que las precampañas terminarán, a más tardar, el 10 de febrero; mientras que las campañas para las gubernaturas se desarrollarán del 3 de abril al 1 de junio, las de ayuntamientos de Durango serán del 13 de abril al 1 de junio; y las diputaciones de Quintana Roo del 18 de abril al 1 de junio. La jornada electoral habrá de celebrarse el 5 de junio.
Sabemos que las elecciones son procesos deliberativos que exigen un voto razonado de los electores, que tendrán frente a sí, ofertas de gobierno y de representación legislativa para elegir la que mejor convenga a los intereses colectivos. Los partidos y candidatos deben aportar información amplia a los votantes para que éstos evalúen de manera correcta y determinen con el peso de voto a quién le conceden confianza y a quién se la retiran.
Queremos de nuevo elecciones libres y auténticas, la cita con las urnas está cerca y requiere la participación de todas y todos. Mi convicción es que los procesos electorales deben continuar siendo la arena para dirimir diferencias por vías institucionales y para decidir, en un marco de libertad y ejercicio pleno de los derechos políticos, qué opción registrada en la boleta recibe el mandato mayoritario de las urnas.
*Magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán
@YurishaAndrade