Un hecho inusual ha sacudido a una comunidad en San Diego, EE. UU., cuando un hombre decidió detenerse para interactuar con un perro en la propiedad durante un intento de robo. Las cámaras de vigilancia captaron la escena, dejando a todos desconcertados por el inusual hecho.
Los audiovisuales compartidos en la red social de la Policía de San Diego muestran al ladrón en pleno apogeo en un garaje en un vecindario local. Sorprendentemente, el criminal decide suspender temporalmente sus actividades criminales y se siente atraído por la presencia del amistoso golden retriever. El video capturó al ladrón acariciando suavemente al perro, lo que parecía gustarle.
En lugar de ladrar o mostrar signos de amenaza, el golden retriever se acercó al ladrón para averiguar qué estaba pasando en su casa. Los perros muestran confianza y son amigables con las personas.
Inesperadamente, el ladrón decidió ingresar nuevamente al edificio, aparentemente para divertirse con el perro. Después de unos minutos de interacción, el individuo retomó su plan original y siguió andando en la bicicleta estacionada en la propiedad.
El curso de los acontecimientos creó confusión en la comunidad, lo que generó dudas sobre los motivos de este episodio en particular. ¿Es esta empatía genuina o una táctica de distracción para evitar llamar la atención? La singularidad de este evento deja espacio para la especulación y la reflexión sobre la motivación del comportamiento humano en circunstancias inusuales.
