En un veredicto anunciado durante la noche del viernes, un tribunal dictaminó una sentencia de 18 años de cárcel para un joven francés culpable de apuñalar y prender fuego a su exnovia, Shaïna, una adolescente de 15 años. El trágico suceso ocurrió en octubre de 2019 en un cobertizo cercano a su residencia en Creil, al norte de París.
El cuerpo de Shaïna fue encontrado carbonizado y con múltiples puñaladas, dejando consternado al país. Además, se supo que la joven estaba embarazada de pocas semanas y había sido víctima de agresiones sexuales dos años antes, lo que aumentó la preocupación sobre los feminicidios en la sociedad.
El veredicto busca hacer justicia por este crimen atroz y enviar un claro mensaje de repudio a la violencia de género.