La música está de luto con la triste noticia del fallecimiento del ilustre tenor mexicano Alberto Ángel, más conocido por su apodo cariñoso, ‘El Cuervo’. A la edad de 73 años, Ángel dejó un legado imborrable en la escena musical.
Nacido como Alberto Rafael Bustillos Alamilla en Nanchital, Veracruz, Ángel llegó a la Ciudad de México siendo solo un niño para unirse al prestigioso Coro de Niños Cantores de México, donde rápidamente se destacó como primera voz. A lo largo de su vida, combinó su pasión por la música con una sólida educación, obteniendo un título en Químico Bacteriólogo Parasitólogo del Instituto Politécnico Nacional (IPN). No solo fue un músico consumado, sino también un atleta, jugando para las Águilas Blancas del IPN mientras completaba su educación.
Además de sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música y la Escuela Superior de Música, Ángel también se sumergió en el mundo del arte visual y la literatura. Estudió Artes Plásticas y completó diplomados en Literatura, mostrando su versatilidad y amor por diversas formas de expresión artística.
‘El Cuervo’ se destacó no solo como tenor, sino también como pintor y poeta. Su talento y dedicación lo llevaron a ganar el Festival Nacional e Internacional de la Música Popular en 1971. Participó en numerosos programas televisivos y ocasionalmente se aventuró en el mundo de la producción, dejando su huella en la industria del entretenimiento.
A lo largo de su distinguida carrera musical que abarcó 33 años, Ángel grabó 120 discos y acumuló numerosos premios, incluyendo el prestigioso Premio María Grever y el codiciado Silver Clump. En abril de 2018, fue honrado con la medalla ‘Embajador Turístico de la Ciudad de México’ por el Congreso capitalino, un reconocimiento merecido por su invaluable contribución a la música y las artes en México. Su legado perdurará a través de su arte, su música y su impacto duradero en la escena cultural mexicana.
