#VIDEO | El legado de Bruce Lee: cómo revolucionó las artes marciales y la representación asiática en Hollywood

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En los años setenta, un nombre resaltaba en los corazones y mentes de la juventud global: Bruce Lee. Actor, filósofo, instructor de artes marciales y mucho más, Bruce Lee no sólo rompió barreras étnicas y culturales en Hollywood, sino que también cambió para siempre la percepción pública de las artes marciales.

Bruce Lee nació el 27 de noviembre de 1940 en el barrio de Chinatown, en San Francisco, pero creció en Hong Kong. Desde su nacimiento en el Año del Dragón según el horóscopo chino, parecía destinado a un futuro extraordinario. Si bien sus padres eran artistas de ópera cantonesa, Lee se inclinó más hacia las artes marciales, impulsado en parte por la necesidad de protegerse tras numerosos enfrentamientos con pandillas locales.

Fue introducido al Wing Chun, una forma de kung fu, por su maestro Yip Man. Su dedicación fue incansable y finalmente perfeccionó no sólo el Wing Chun sino también otros estilos. Lee se convirtió en un apasionado defensor de las artes marciales como una forma de autodescubrimiento y crecimiento personal.

Pero fue en la pantalla grande donde Lee encontró un estrellato y un impacto cultural sin precedentes. Comenzó con pequeños papeles en series de televisión, pero fue su papel en la serie “El Gran Jefe” lo que lo lanzó a la fama mundial. En “Enter the Dragon”, se convirtió en el primer actor de origen asiático en ser protagonista de una producción importante de Hollywood, rompiendo estereotipos y abriendo puertas para los artistas asiáticos en la industria del cine.

Bruce Lee murió inesperadamente a la temprana edad de 32 años, pero su legado perdura. Su filosofía de las artes marciales, expresada a través de su innovador sistema Jeet Kune Do, ha influenciado a generaciones de practicantes. Su presencia en la pantalla ha abierto puertas para los actores de origen asiático. Su vida y legado son una prueba de que, a través de la pasión y la dedicación, uno puede dejar una huella indeleble en la historia.

La rapidez, agilidad y estética de sus movimientos, de sus brazos y piernas, de su entrecortado y agudo grito, acompañados por una mirada inquisitiva hipnotizaban a los espectadores, a grado tal que por la velocidad que imprimía en sus secuencias de acción, los directores tenían que filmar a ritmo de 32 imágenes por segundo, lo que permitía ver a detalle los golpes de Lee.

Bruce Lee, el más grande artista marcial del siglo XX, invicto en combates oficiales, perdió la vida en Hong Kong un 20 de julio pero de 1973, conmocionando a la opinión pública mundial. La noticia corrió como reguero de pólvora pero provista de cierta incredulidad por tratarse de un “invencible” de la pantalla grande y de un ídolo que fue todo en uno: filósofo, pensador, actor, innovador, revolucionario y maestro de artes marciales.