En una serie de eventos sorprendentes, el expresidente estadounidense Donald Trump tuvo un breve encuentro con la justicia el jueves, cuando hizo una entrada y salida rápidas de un centro de detención en Atlanta, Georgia. Este inusual episodio se produjo en respuesta a las acusaciones de que el exmandatario estuvo involucrado en actividades relacionadas con las elecciones presidenciales de 2020 en el estado.
Los funcionarios encargados de las instalaciones registraron las huellas dactilares y tomaron una fotografía procesal de Trump, quien enfrenta acusaciones de 13 delitos relacionados con intentos de alterar los resultados electorales del 2020 en Georgia.
Apenas minutos después de su llegada, Trump abandonó la cárcel del condado de Fulton, habiendo acordado pagar una suma de 200 mil dólares que sus abogados negociaron con la fiscalía para su liberación.
El exjefe de Estado dejó la prisión a bordo de un convoy de vehículos blindados, bajo la escolta del Servicio Secreto, la agencia encargada de su seguridad.
Al salir, Donald Trump afirmó que su intención no fue manipular los resultados de la elección, sino cuestionar lo que percibió como irregularidades en el proceso.
“Nada incorrecto he hecho, y todos son conscientes de ello”, afirmó.
La jornada comenzó cuando el expresidente viajó desde Nueva Jersey hasta la capital de Georgia, cumpliendo con la orden judicial que le daba hasta el viernes para entregarse voluntariamente.
Este episodio marca la cuarta vez que Trump enfrenta acusaciones penales, sin embargo, es la primera vez que se le ve en un centro de detención y se toma una fotografía procesal. En los tres casos anteriores, se presentó ante diferentes tribunales para escuchar los cargos en su contra.
La fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, ha presentado cargos contra el republicano, acusándolo de liderar un plan con 18 cómplices para revertir los resultados de las elecciones en Georgia. En este estado, Trump fue derrotado por un margen estrecho por el actual presidente, el demócrata Joe Biden.
La acusación principal en este caso se refiere a la presunta violación de la Ley de Organizaciones Corruptas y de Influencia Corrupta (RICO, por sus siglas en inglés), una legislación que tradicionalmente se ha aplicado en casos de crimen organizado.
