Mejor conocida por su aparición en la saga El Conjuro, la muñeca Annabelle logró asustar a miles de personas que se interesaron en conocer su increíble historia y lo peligroso que puede volverse un juguete al ser poseído por un demonio.
Desde la década de 1970, Annabelle ha estado encarcelada en una urna de cristal en el Museo de lo Oculto, en el sótano de la casa de un famoso investigador paranormal.
Annabelle es propiedad de los Warren y está en exhibición en su Museo de Objetos Malditos, y aunque prohíben que la toquen o la muevan, recientemente apareció un video que muestra la muñeca original siendo intercambiada fuera de la vitrina.