Continúa la batalla legal entre Angelina Jolie y Brad Pitt por la propiedad compartida del Château Miraval, un viñedo y propiedad en Francia, incluso después de que su matrimonio llegara a su fin hace 4 años.
Los abogados de Jolie acusan a Pitt de estar llevándose los activos de manera indebida y saqueando hasta 350 millones de dólares en daños y perjuicios.
Según los documentos presentados, el ganador del premio de la Academia habría derrochado los activos de la compañía, gastando un millón de dólares en renovaciones de la piscina, la reconstrucción de una escalera y la restauración de un estudio de grabación.
En 2021, Jolie vendió la mansión, lo cual enfureció a su exesposo, quien rápidamente presentó una demanda alegando que la venta era “ilegal” y que habían acordado no venderla sin el consentimiento del otro.
Por su parte, la actriz ha contraatacado argumentando que no existía tal acuerdo y que ella vendió su parte de la bodega para lograr “independencia financiera” de Pitt y dejar atrás ese capítulo de su vida.