En un bosque de New Brunswick, Canadá, fue captado desde las alturas un alce que estaba por despedirse de sus astas.

Los alces cambian sus astas cada año, justamente a mediados del invierno. Unas células denominadas osteoclastos descomponen las células oseas que las unen al cráneo, mientras que los osteoblastos empiezan a formarlos en primavera.

El principal objetivo de las astas es la reproducción, un alce con una cornamenta más opulenta tiene mayores posibilidades de aparearse.