En México se ha venido postergando la toma de decisiones eficaces que frenen la pobreza laboral, producto de la crisis económica generada por la pandemia del Covid-19, apuntó Lucila Martínez Manríquez, diputada de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La legisladora aludió a los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que reflejan un incremento de casi cuatro puntos porcentuales en el país de personas en situación de pobreza laboral en un año.
Recordó que en el primer trimestre del 2020 este tipo de pobreza era del 35.6 por ciento en México, y para el mismo periodo en 2021 ya sumaba el 39.4 por ciento.
“Como muchos países, México ha pasado momentos muy difíciles debido a la pandemia, sin embargo, en el caso de nuestro país el impacto ha sido más fuerte debido a la ausencia de políticas económicas de contención que permitieran disminuir los efectos”.
Martínez Manríquez apuntó que actualmente se habla de la tercera ola por Covid-19, y la postura del Gobierno Federal permanece en los mismos términos que hace más de un año que arrancó la contingencia.
En ese sentido apuntó que el cierre de empresas, negocios, la falta de oportunidades laborales, ha tenido un efecto muy adverso en miles de familias mexicanas, las cuales están lejos de lograr una recuperación sobre lo vivido.
La legisladora abundó que la tasa de desocupación del primer trimestre de 2020 era de 3.4 por ciento, y para el mismo periodo del 2021 del 4.4 por ciento, realidad que lacera las posibilidades de desarrollo de los mexicanos que día a día hacen frente a una situación de precariedad económica lacerante.
Por ello consideró altamente urgente la instrumentación de políticas públicas económicas eficaces, que incentiven la generación de empleos y el fortalecimiento de la planta productiva en México, ya que de lo contrario nuestro país no estará en condiciones de hacer frente a la posibilidad de un nuevo embate producto de la pandemia.