La Marcha del Orgullo LGBT+ 2023 en la Ciudad de México (CDMX) es un evento lleno de innumerables historias de participantes que han luchado incansablemente para erradicar la homofobia. Entre ellos se encuentra Alberto López Bermúdez, un hombre de 34 años que trabaja en un Call Center en la capital.
“Desde los 15 años, comencé a sentir atracción por los hombres. Fue durante mi tiempo en la secundaria cuando salí abiertamente del clóset a los 17 años”, relató Alberto. A pesar de las dudas expresadas por su madre, quien consideraba que era solo una fase pasajera, él ha afirmado firmemente su identidad a lo largo de los años. “Ahora tengo 34 años y puedo decir con certeza que no fue algo temporal. Ha sido una vida llena de alegría y diversión”, compartió con entusiasmo.
Alberto también mencionó que la situación para los miembros de la comunidad LGBT+ era mucho más complicada hace algunos años. “Hace 15 años, ser homosexual o formar parte de la comunidad era aún más difícil, pero con el tiempo hemos logrado ganar más respeto. Nos hemos fortalecido como comunidad, comenzando por respetarnos entre nosotros”, añadió.
Durante su tiempo en la secundaria, Alberto tomó la difícil decisión de revelar sus preferencias sexuales a su familia. Este proceso no fue sencillo para él, como suele ser para muchas personas. “Al igual que muchos otros, enfrenté dificultades para ser aceptado en casa y por mi familia. Sin embargo, con el tiempo, el amor prevalece y trae lo mejor de las personas. Tanto a ellos como a mí nos costó aceptar esta realidad, pero gracias a Dios, llevo 17 años siendo yo mismo y saliendo adelante”, celebró Alberto con gratitud en su voz.
Alberto compartió las dificultades que enfrentó en sus primeros empleos, desafíos que, por lo general, no afectan a las personas heterosexuales. No obstante, con el tiempo, los miembros de la comunidad han destacado por su dedicación y cumplimiento.
“Cuando comencé mi carrera laboral, no podía revelar abiertamente mi orientación sexual. Era muy difícil lidiar con las palabras hirientes, las miradas despectivas y los resentimientos que la gente albergaba hacia uno. Te veían como alguien extraño”, expresó Alberto. Sin embargo, en la actualidad, la situación ha mejorado un poco. “Ahora es más sencillo porque te dicen: ‘Eres parte de la comunidad, ¡bienvenido! Queremos más personas como tú. Son más responsables, organizadas y trabajadoras. Nos destacamos porque hemos tenido que esforzarnos mucho. No es que nos creamos superiores, sino que hemos luchado mucho”, compartió.
Alberto tiene aspiraciones de convertirse en un destacado abogado, y para ello, no ha dejado de estudiar. “En este momento, estoy cursando la preparatoria y ya estoy estudiando Derecho. También tengo planes de comenzar un diplomado”, mencionó con determinación.
Cuando se le preguntó si tenía planes de contraer matrimonio, Alberto respondió: “Si llega alguien especial a mi vida, sí, sería bienvenido. Creo que estamos en la mejor etapa de nuestras vidas, más maduros y pensando en el futuro. Si es posible, sí me casaré, y si no, no pasa nada”.
