Un limón, medio limón.
Christián Gutiérrez.
¿Se han dado cuenta qué caro está el kilo de limón? En Michoacán, lo encuentra en 69 pesos; ¡caray! parece que, al precio de un limón, se le incrementó el de medio limón, en pocas semanas. Así de caro está.
Y hablando de economía, uno de los graves problemas que tiene Michoacán, además de la inseguridad pública -que ahuyenta inversiones-, es la quiebra técnica de sus finanzas públicas, que de manera directa genera déficit de gobernabilidad con grupos de presión, los cuales revientan el sistema económico y también ahuyentan inversiones.
En realidad, Michoacán está metido en un ciclo económico muy viciado; envenenado diría yo.
Un problema adicional, es que el Gobierno de Michoacán tiene años sin diseñar un relato que corresponda a un storytelling creciente, que permita que el desarrollo económico se comunique y se aprecie de manera distinta por los ciudadanos, de forma más emocional y persuasiva.
Lo anterior, se puede hacer, sin embargo, la secretaría de desarrollo económico estatal, se ha dedicado a difundir firmas de convenio con múltiples inversionistas “potenciales”, pero al paso de los meses, poco o nada sucede, solo notas periodísticas que se van perdiendo entre la enorme cantidad de boletines de prensa que lanza el sector gubernamental día por día.
Una de dos: o no habrá tales inversiones o acciones que lleguen a Michoacán, o las autoridades solo están trabajando para la foto del día, pensando que eso les traerá alguna especie de ganancia burocrática, política o de negocios.
Cualquiera de estas tres opciones, tampoco me parece algo malo; los funcionarios de manera implícita atraen negocios y oportunidades de crecimiento personal, y eso no debe espantar a nadie. Sin embargo, sí creo que pueden hacer que sus funciones impacten de mejor manera, con un giro en la comunicación política.
Les pongo un ejemplo: hace un par de días, me encontré con que la secretaría de desarrollo económico de Michoacán firmará convenios con empresas líderes del comercio electrónico. Su boletín de prensa, habla de dos objetivos que no tienen congruencia, el uno con el otro pero, independientemente de este pequeño gran detalle, la comunicación del desarrollo económico de Michoacán durante muchos años no ha contenido pedagogía para conectar mejor con el cerebro de los michoacanos.
Hagamos un ejercicio: Si usted es de los que lee noticias, ¿qué acciones relevantes recuerda del actual gobierno de Michoacán en materia económica?, ¿qué encuadre(s) de comunicación han generado desde la llegada del gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla? Por el momento no aprecio ningún encuadre(s), y en eso tendrían que afinar su estrategia.
Informar, no es lo mismo que comunicar; y comunicar, no es lo mismo que hacer comunicación política de encuadres.
La difusión de las acciones en materia económica ya no suele ser tan efectiva, los temas ya no se quedan en la mente de las personas, porque dejaron de ser vacas púrpuras, porque los temas se pierden en un ecosistema comunicacional saturado de mensajes ordinarios y aburridos, y si además hay ausencia de storytelling, al michoacano común, no le hará sentido en la mente lo que lee (si es que lee) o aquello de lo que se entera.
Que se hagan convenios con Alibaba o con Amazon como lo anunció la secretaría de desarrollo económico, es muy bueno porque son dos monstros del comercio electrónico. Ok, ¿pero eso cómo resuelve los problemas cotidianos de la gente ordinaria?, ¿cómo enriquece la narrativa si es que la hubiera?
Michoacán y su narrativa sobre el desarrollo económico tiene un gran reto por delante.
Por cierto, un limón, medio limón, representa una severa crisis para el bolsillo de los michoacanos y de los mexicanos.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.