Se debilita el Presidente.
Por Christián Gutiérrez.
He podido tener en mis manos dos encuestas que evalúan al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En ambas encuestas -después de analizarlas-, concluyo que cae estrepitosamente la aceptación del Presidente. ¿Por qué lo digo?
La primera encuesta, apareció en el Periódico Reforma.
A la pregunta: ¿Aprueba o desaprueba la forma como AMLO está haciendo su trabajo como Presidente? La respuesta anual (marzo 2019 a marzo 2020), es de una caída del 78% al 59%. Es decir, perdió 19 puntos de aprobación, en un año.
A la pregunta: Si hoy hubiera elecciones para decidir si AMLO permanece en el cargo o renuncia, ¿cómo votaría? La respuesta anual (marzo 2019 a marzo 2020) es de una caída del 78% al 51%. Es decir, perdió 27 puntos en la preferencia de los encuestados, en un año.
La segunda encuesta, es de Mendoza Blanco & Asociados (MEBA).
A la pregunta: En el combate a la delincuencia, ¿considera que el Presidente de la República va por el camino correcto o por el camino equivocado? Se responde así: De manera correcta el 41% y por el camino equivocado el 46%. Hoy en día, este rubro le pega mucho al Presidente López Obrador.
A la pregunta: ¿Cómo califica el trabajo de Andrés Manuel López Obrador en los siguientes rubros…? En seguridad pública, así se reportan las calificaciones: De 1 a 5 de calificación, el 55% y de 9 a 10, el 7%. En salud pública, así se reportan calificaciones: De 1 a 5, el 44% y de 9 a 10, el 10%. Es decir, estos dos rubros los reprueba el Presidente, pero tampoco es novedad: en estos dos temas, le han venido estallando cuetes en las manos, y el más reciente es el coronavirus, que podría profundizar el boquete a su barco.
Los números en estas dos encuestas son muy claros: El Presidente de México, en un año, ha sufrido demasiado desgaste y no sé de dónde pueda echar mano para mejorar, por el contrario, me parece que las manifestaciones del #8M y la del #9M, representarán más desgaste para su imagen y reputación, después de que se ha mostrado violento contra algunos colectivos de mujeres violentadas.
Ahora bien, de estos números también sustraigo tres hipótesis más; a saber:
Por ser el área de mi especialidad, me quedo en las dimensiones de comunicación política y neuromarketing político. Los partidos opositores deberán demostrar innovación lo antes posible, o tendrán que salir a comunicar con los moldes de siempre.
Así las cosas, iniciando este mes de marzo. Desde luego, los rivales no deberían confiarse demasiado, porque López Obrador podría recobrarse si lo toma con calma y no de forma caótica como lo ha empezado a tomar y demostrar.
* El autor estudia la maestría en Comunicación, tiene estudios de
doctorado en Política, de maestría en Neuromarketing y de maestría en Ciencia
Política.
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