El diputado Emilio Manzanilla Téllez (PT) presentó una iniciativa que busca reformar la Ley General de Salud y la Ley Federal de Protección al Consumidor para establecer reglas claras sobre la instalación y operación de dispensadores automáticos de agua potable.

La propuesta prohíbe la colocación de estos dispositivos en la vía pública, unidades habitacionales, espacios comunitarios o centros comerciales si no cuentan con autorización sanitaria. Además, obliga a quienes los operen a acreditar la fuente de agua y el proceso de purificación, garantizar su mantenimiento y limpieza, y colocar en un lugar visible datos clave como la fecha del último servicio, contacto del responsable y resultados bacteriológicos.
También contempla que los dispensadores estén sujetos a inspecciones sin previo aviso y que cuenten con licencia municipal para operar. La Secretaría de Salud, en coordinación con autoridades locales, podrá emitir normas oficiales y clausurar cualquier dispensador que represente un riesgo.
Se enfatiza que los proveedores deberán ofrecer información clara y veraz sobre la calidad del agua y su sistema de purificación. En caso contrario, se considerará publicidad engañosa, sujeta a sanciones legales.

La iniciativa, enviada a las comisiones de Salud y de Economía, Comercio y Competitividad, busca proteger el derecho humano al agua y a la salud, anticiparse a posibles crisis sanitarias, y cerrar vacíos legales que podrían poner en riesgo la salud de la población.
El legislador subrayó que esta propuesta no pretende limitar el acceso al agua ni criminalizar la innovación, sino garantizar que su distribución se realice bajo condiciones seguras, legales y transparentes.