Jamel Myles, un niño de 9 años de la ciudad de Denver, en el estado de Colorado, se suicido a causa del acoso escolar sufrido después de anunciar días antes en el colegio que era gay.
Su madre, Leia Pierce, afirmó que el acoso que sufrió por haberse declarado como homosexual en el colegio, fue la causa del suicidio de su hijo, quien empezaba apenas el cuarto curso en la escuela primaria Joe Shoemaker el pasado lunes.
Durante el verano, Jamel ya había hablado sobre su orientación sexual con sus familiares, según informan medios estadounidenses.
Tras contarle a su familia que era gay, Jamel reconoció haberse sentido asustado, pero su madre lo tranquilizó diciéndole: «Yo te sigo amando». Más tarde, se sintió orgulloso y quiso contárselo a sus compañeros en la escuela. El bullying fue horrible y mortal. «Lamento que no acudiera a mí», declaró la madre al canal Fox 31 de Denver, tras conocer que el joven sí habló con su hermana sobre el infierno que vivió.
Las autoridades del distrito han informado de que la escuela contará con un grupo de trabajadores sociales y un equipo de crisis para atender a los estudiantes, informa El Universal. El portavoz de las escuelas públicas de Denver, Will Jones, le dijo a la BBC que los maestros de Shoemaker «están creando un espacio para que los estudiantes compartan cómo se sienten y procesen sus emociones».
Según indica el mismo medio, los maestros de cuarto y quinto grado también llamarán a las familias individualmente para controlar a los estudiantes.
«Nuestra prioridad ahora es analizar todas las inquietudes planteadas en este caso, mantener seguros a todos nuestros estudiantes y hacer una revisión justa y exhaustiva de los hechos que rodearon esta trágica pérdida», mencionó en un comunicado enviado por correo electrónico.
La policía de Denver está investigando la muerte del niño como un suicidio. Su cuerpo fue encontrado el martes en su casa. Pierce ha decidido compartir su historia para que la muerte de su hijo pueda crear conciencia sobre las consecuencias del acoso y la homofobia.
Con información de: elmundo.com y newyorktimes.com