Morelia, Michoacán.- En el camino de la lucha anticorrupción el primer estadio son las contralorías que investigan y substancian los hechos sobre los que, al final, decidirán los Tribunales de Justicia Administrativa; sin embargo, para que unos y otros tengan éxito en su objetivo, será necesario “que sean leales a la norma; que actúen sin presiones externas y sin prejuicio y, que se resuelva jurisdiccionalmente con base en el debido proceso”, dijo ayer el magistrado J. Jesús Sierra Arias.
Esto, durante la clausura de las capacitaciones que ofreció el Tribunal de Justicia Administrativa de Michoacán (TJAM) a integrantes de los Órganos Internos de Control (OIC) adscritos a la Secretaría de Contraloría en el estado (SECOEM), en un acto en Casa Michoacán.
Ahí, el magistrado presidente del TJAM destacó el papel de las contralorías como principio de todo esfuerzo por erradicar la corrupción en México y en la entidad, y advirtió la necesidad de que sean objetivas en el cumplimiento de la ley, para lo cual requieren de procesos de capacitación, e incluso especialización, en sus áreas de competencia.
En esa lógica, y como parte integrante del Sistema Estatal Anticorrupción, el TJAM colabora de manera interinstitucional, a fin de compartir los criterios y experiencias que ha adquirido en años recientes sobre este rubro, en la idea de que las contralorías en la entidad amplíen su conocimiento y, por ende, sus procedimientos, para luchar contra la corrupción en forma conjunta.
En esta cadena, donde “los OIC son como un ejército (pues hay tantos como Ayuntamientos, entidades de los tres Poderes y de los órganos autónomos) y donde el Tribunal y sus cinco magistrados son su contraparte, es necesario que nos fortalezcamos para que el primer y el último eslabón de la cadena anticorrupción cumplan con su responsabilidad y, por tanto, con su cometido”, enfatizó Sierra Arias.
La titular de la SECOEM, Azucena Marín Correa, coincidió en la necesidad de un esfuerzo común, dado que “la corrupción es un monstruo que se fortalece cada día, y si no vamos juntos, no vamos a acabar con eso”
Los OIC y la lucha anticorrupciónLa creación de un Sistema Nacional Anticorrupción y sus símiles en todas las entidades de la República, surge “de un gran reconocimiento por parte del Estado Mexicano sobre el problema sistémico y complejo que existe” en torno a la corrupción, refirió el magistrado Sierra Arias.Sin embargo, planteó, a siete años de su creación normativa el sistema no ha dado los resultados esperados ante una “gran deficiencia operativa porque, precisamente, no se le dio el tiempo necesario para su implementación y para que las instituciones que participan de él pudieran capacitarse y adecuarse a sus objetivos”.En ese sentido, los sistemas anticorrupción enfrentan “dificultades de operación y, sobre todo, de resultados”, que son señalados por la ciudadanía. “Frente a ella somos ineficientes porque se siguen cometiendo actos de corrupción y, peor aún, se quedan sin castigo, y es lo que enerva a la sociedad: la impunidad, eso es lo fundamental”, indicó el magistrado presidente.Por ello, dijo, la importancia de los esfuerzos conjuntos y de compartir criterios, ya que de esta manera “los procesos del sistema estarían debidamente armonizados”.Por otra parte, en estas cadenas de responsabilidad compartida para combatir la corrupción, todos los actores participantes “construimos criterios en el ámbito de nuestra responsabilidad; quizá el criterio final sea el del Tribunal de Justicia Administrativa, pero éste depende de los elementos que aportan las contralorías; por eso digo que, en esencia, son los factores más importantes” en este contexto.Y justo por eso, añadió, es necesario que ofrezcan certeza a quien estará sujeto de un Procedimiento de Responsabilidad Administrativa, ya que éste “necesita saber que la persona que inicia una investigación en su contra está comprometida consigo misma, y que tiene una lealtad fundamental con su encargo, de modo que en su investigación no deba existir ni prejuicio, ni desviaciones ni animadversiones.“Requerimos investigadores que tengan una conciencia muy clara sobre su responsabilidad para con la norma, con la ley; que su labor está desprovista de presiones, ya que de lo contrario su investigación será cuestionada o cuestionable”, afirmó.Finalmente, dijo el magistrado, si quienes integramos el Sistema logramos compartir con una misión y una visión de cumplir con la ley y nuestros objetivos, “tendremos la satisfacción de haber construido el primer escalón, de muchos que deben recorrer las instituciones, para consolidarse. Por ahora, como Sistema, estamos naciendo”.Vale añadir que, a este acto de clausura de las capacitaciones para la SECOEM, participaron también el magistrado Sergio Mecino Morales y los jueces Araceli Pineda Salazar y Carlos Castillo Gamiño quienes, como otros integrantes del TJAM, compartieron durante el mes de septiembre con las y los contralores del Poder Ejecutivo, criterios y saberes sobre temas como: el Procedimiento de Responsabilidad Administrativa, el Informe de Responsabilidad Administrativa, el Juicio en Línea y otros.