El pasado viernes entró en vigor, en Tijuana, el artículo 86 BIS del Bando de Policía y Buen Gobierno que establece la prohibición de transmitir, exhibir, exponer, interpretar y/o reproducir música, videos, imágenes o cualquier otro elemento similar a los anteriores que promueva la cultura de la violencia o hagan apología al delito en espectáculos y diversiones públicas.
Según la prohibición, publicada en el Periódico Oficial del Estado de Baja California, la sanción, aprobada ya el 8 de noviembre por el Cabildo de Tijuana, al infringir dicha demanda puede ser desde 6,000 a 12,000 veces el valor diario de las UMAS y los ingresos se destinarán a programas de prevención, tratamiento y control de las adicciones.
Dicha decisión surge tras la reciente cancelación de conciertos de artistas como Peso Pluma, Fuerza Regida y Grupo Arriesgado y en resumidas cuentas las multas para aquellos que no respeten la prohibición es superior al millón de pesos.
Monserrat Caballero, alcaldesa, declaró durante la sesión de Cabildo que a pesar de las críticas y pérdidas económicas que puede representar para algunos cantantes, lo fundamental es salvaguardar la salud mental de la población.