#México | Profeco expuso en un estudio las marcas de ropa de peor calidad en México

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En esta época decembrinas donde es tradición las reuniones familiares, entre amigos o en el trabajo, además de los intercambios y los regalos son excusas perfectas para que la gente busque obtener las mejores prendas para lucirlas o para regalarlas, por ello Profeco da un informe que puede ayudar.

Un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)  expuso las marcas de ropa de mala calidad en México, para ser más meticulosos a la hora de escoger esas prendas independientemente la razón por la que lo hagas.

De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor 44 marcas son las que fabrican los artículos con la peor calidad, debido a que el material con el que son hechos tiende a romperse con facilidad.

Lo anterior, debido a que el material con el que son creadas estas prendas se basa en la lógica “fast fashión” lo que es moda rápida que se basa en ser altamente desechable  para generar mayor consumo y a su vez ganancias más grandes a las empresas.

Como consecuencia, dicha lógica afecta al bolsillo de los consumidores y genera problemas ecológicos e industriales por el alto consumo de recursos naturales y los insumos químicos requeridos. La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo.

Las siguientes marcas son las consideradas de peor calidad en sus materiales según Profeco: Bershka, Betseller, C&A, Cotton On, Esprit, Fashion Nova, Forever 21, Gap Inc, Giordano, H&M, Nwe Look, New Yorker, PrettyLittleThing, Pull & Bear, S. Oliver, Shasa, Shein, Urban Outfitters, Victoria´Secret, Zaful, Zara, Mango, Stradivarius, Boohoo, Charlotte Russe, Esprit, Five Foxes, Massimo Dutti, Meters/bonwe, Missguided, Selfridge, Nasty Gal, Next, Oysho, Peacocks, Rainbow Shops, Renner, Riachuelo, River Island, Romwe, Uterque, United Colors of Benetton, Uniqlo y Topshop.

Con relación en este largo listado de marcas de ropa la Profeco emite las siguientes recomendaciones a la hora de ir por tus artículos predilectos. En primer lugar, comprar prendas confeccionadas con fibras recicladas; en segundo lugar, darle una oportunidad a adquirir ropa de segunda mano y por último, escoger prendas de materiales que requieren menos agua y fertilizantes en todo el proceso de creación.