Según el Kremlin, la situación en las ciudades fronterizas con Ucrania es “alarmante”, por lo que cientos de niños han sido evacuados desde el día en que las ciudades fueron blanco de fuertes bombardeos.
Los ataques se multiplican en territorio ruso desde hace semanas, entre ellos algunos de los más graves son el asalto con drones contra Moscú el martes o una incursión armada en la región de Belgorod, en la frontera con Ucrania, la semana pasada.
El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, anuncio el miércoles el inicio de la evacuación de menores en dos localidades de la región, que recibieron intensos disparos de artillería y de mortero.