Con 26 de años, una hija, sin un ingreso fijo, Ana (nombre que usaremos por seguridad de la víctima) pensó que vivir con gritos, humillaciones, amenazas y golpes, era la única forma de vida que podía tener.
A los 18 años de edad, salió embarazada de su única hija, lo que la llevó a unirse con el padre de la niña.
“Siempre hubo violencia en mi relación desde que éramos novios, para mí eso era común, era lo normal, así pasé 10 años de mi vida”, señala.
Semanas antes de que se anunciara el aislamiento social como medida de prevención para contener contagios por COVID-19, Ana había decido dejar a su pareja, quien intentó atentar contra su vida, sin embargo, éste regresó con el pretexto de cumplir con la medida sanitaria y seguir apoyándola económicamente.
“Los días que volvimos a vivir juntos hubo muchos roces; hasta que un día todo se descontroló, él se encerró en un cuarto con mi hija cuando yo me quería ir y decía que yo me fuera, pero la niña se quedaba ahí. Fue cuando ya no pude más y pedí ayuda porque tenía temor de que algo le hiciera a mi hija”, recuerda.
Madre de una niña, sin un trabajo permanente que le permitiera tener un ingreso fijo, buscó ayuda en la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer), a través de la línea de emergencia que implementó la dependencia para atender los casos de violencia de género durante el periodo de aislamiento.
“De verdad hay gente que nos ayuda, no estamos solas y son capaces de resolver cosas que nosotras no podemos hacer. Cuando te amenazan con llevarse a tus niños, es cuando a una mamá se le cierran todas las posibilidades de salir de una vida de maltrato, pero cuando ves que hay muchos métodos para salirte de ahí, no debemos callarnos”. comentó.
Con una orden de protección girada por un juez familiar, Ana se encuentra bajo resguardo de familiares, quienes la ayudan con los cuidados de su hija. En la Seimujer la siguen apoyando para llevar su trámite jurídico y recibiendo atención psicológica para ella y la menor.
Algunos datos:
• El 70 por ciento de las mujeres atendidas por esta línea de atención, contención, y orientación (443) 5822082 de la Seimujer, tenían antecedentes de violencia que se agravaron con el confinamiento
• Las mujeres atendidas por la Seimujer, están recibiendo atención jurídica y psicológica de manera digital
