Justina, el robot desarrollado en 2006 y mejorado recientemente por un equipo de estudiantes de licenciatura y posgrado del Laboratorio de Biorobótica de la Facultad de Ingeniería, de la Universidad Nacional Autónoma de México, dejó a los asistentes del certamen internacional RoboCup 2019 más que impresionados. El androide de servicio, fue galardonado en Sidney, Australia, ganando el segundo lugar en la categoría de ‘Home League’, solo detrás del proyecto de la Universidad de Koblenz-Landau, en Alemania.
No hay duda de que las nuevas generaciones vienen con todo el poder para llevar el nombre de nuestro país muy en alto. Aunque Justina, es prácticamente una adolescente con 13 años de edad, estudiantes del Laboratorio de Biotecología se han encargado de evolucionarlo y mejorar su funcionalidad. Ahora, el androide es capaz de abrir una gaveta, sacar algunos objetos y llevarlos a una mesa. Más que Robocop, la ‘Robotina’ de los “Súpersonicos”, casi hecha realidad.
Tanto los ingenieros de la UNAM, como su androide, tuvieron una exposición perfecta, pero el primer lugar les fue arrebatado por un ligero cambio de reglas dentro del Robocup 2019. En esta edición, los robots podían pedir ayuda a sus desarrolladores en cuanto tuvieran alguna dificultad. El inconveniente se le presentó al abrir el almacén, dado que una de sus extremidades se atoró y se rompió, el equipo mexicano, prefirió que Justina realizara la rutina completa, sin ayuda humana, lo que les restó punto.
“A mi parecer Justina tuvo mejor desempeño que el robot ganador, se notaba en la manipulación de los objetos y en su navegación, lo que constata que no estamos tan lejos de equipos asiáticos o europeos, aunque el reto es afinar la parte mental”, explico Luis Enrique Estrada León, del Posgrado en Ciencia e Ingeniería de la Computación a Gaceta UNAM.
El líder del equipo mexicano, Reynaldo Martell, explicó que tanto el androide como sus compañeros ahora cuentan con el respeto de equipos extranjeros y se han ganado ser vistos como auténticos rivales. De hecho, este no es el primer galardón que recibe, Justina el robot, ha competido hasta con los oponentes más difíciles desde los desarrollados en China o Japón, hasta androides fabricados en Holanda, Australia, y Francia, entre otros países donde ha competido como Brasil.
Lo mejor, es que la máxima casa de estudios del país, volvió a brillar dentro de la RoboCup 2019, en la categoría ‘Standard Platform League’, también fue reconocido el androide ‘Takeshi’, desarrollado con un software de la Universidad Nacional, creado por otro alumno del Laboratorio de Biorobótica y que obtuvo el cuarto lugar en el que fue su segundo certamen internacional.
Con información de: Adriana Alanís