El Ministerio de Salud de Perú emitió un comunicado en donde decretó que consideraba la identidad trans como una enfermedad mental y de esta manera, expresaron, podrían pedir cobertura de salud.
El decreto supremo que lleva la firma de la presidenta Dina Boluarte consiste en una actualización del Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), documento que contiene una lista detallada de las condiciones, intervenciones y atenciones que son financiadas a todos los asegurados y que rigen los centros de salud públicos y privados del país.
Sin embargo, el Ministerio de Salud incorporó nuevos diagnósticos en la categoría de trastornos mentales y del comportamiento, basándose en la décima versión de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades, la cual quedó cauda en 2022 al entrar una vigencia una versión actualizada.
Decretaron que “el transexualismo, el transvestismo de rol dual, el trastorno de la identidad de género en la niñez, otros trastornos de la identidad de género, el transvestismo fetichista y la orientación sexual egodistónica” han sido consignadas en el capítulo de problemas de salud mental.
La polémica desató que diversas organizaciones LGBT+ se pronunciaran a través de redes sociales. Además, la comunidad reaccionó el pasado lunes 13 de mayo con un anuncio de probables “manifestaciones pacíficas” ante dicho decreto supremo emitido.
No obstante, el Ministerio de Salud respondió en un comunicado que la diversidad de género y sexual “no son enfermedades ni trastornos”. Dicha respuesta vino dos días después de publicar el decreto.
