La primera prueba nuclear se realizó en 1945. Sucedió en el desierto de Alamogordo en Nuevo México. Desde entonces, se han realizado más de 2.000 pruebas nucleares en todo el mundo. Y eso sin tener en cuenta los daños a las poblaciones y los ecosistemas.
Si bien estas pruebas fueron precedidas por una demostración de poder militar y sofisticación científica, ahora la atención se centra en el uso de tales armas y las terribles consecuencias de sus pruebas, a saber, muerte, destrucción y altos niveles de radiación en el medio ambiente.