Grandes empresas tecnológicas se oponen a nueva ley en California mientras ejecutivos limitan el uso de pantallas para sus propios hijos

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A medida que surgen más avances tecnológicos, las regulaciones en torno a ellos aumentan en todo el mundo. En nuestro continente, contamos con normas como la Ley de Servicios Digitales o el Reglamento General de Protección de Datos para proteger a los usuarios. Sin embargo, al otro lado del charco, en Estados Unidos, tienen sus propias normas, como la reciente ley de California que busca proteger a los niños en el entorno digital.

El grupo comercial Big Tech NetChoice, integrado por grandes marcas como Amazon, Google, Airbnb, Meta, PayPal, Twitter, TikTok, Trivago y otras más, ha presentado una demanda para bloquear la nueva legislación estatal. Alegan que obligar a los sitios web a actuar como “censores itinerantes de Internet” sería perjudicial y sofocaría “recursos importantes, especialmente para jóvenes vulnerables”.

Curiosamente, mientras estas empresas critican las regulaciones, los ejecutivos de las gigantes tecnológicas respaldan la restricción de dichos servicios para sus propios hijos. Según informes de The Times y The New York Times, varios líderes de Silicon Valley han instruido a sus niñeras a mantener a sus hijos alejados de las pantallas y algunos han enviado a sus hijos a escuelas privadas con políticas estrictas sobre el uso de dispositivos electrónicos.

Algunos ejemplos destacados son Susan Wojcicki, exdirectora ejecutiva de YouTube, quien afirmó en 2017 que en ocasiones confiscaba los teléfonos de sus hijos. Sundar Pichai, CEO de Google, reveló en 2018 que su hijo, en ese entonces de 11 años, no tenía teléfono. Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, admitió que no quería que sus hijos pasaran mucho tiempo frente a las pantallas.

Incluso Chamath Palihapitiya, un exejecutivo de Facebook, confesó sentir una “culpa tremenda” por haber contribuido a la construcción de la red social y afirmó que a sus hijos “no se les permite usar esa mierda”.

Este contraste entre las posturas empresariales y las decisiones personales de los ejecutivos resalta la importancia del debate en torno a la regulación y el uso responsable de la tecnología, especialmente cuando se trata de proteger a los más jóvenes en el mundo digital en constante evolución.