El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó con el presidente
Nayib Bukele el inicio de ‘Sembrando Vida’ para El Salvador como parte
de la implementación del Plan de Desarrollo para la Migración.
En Tapachula, Chiapas, informó que se cultivarán 50 mil hectáreas de
árboles frutales y maderables para generar 20 mil empleos permanentes
en ese país. Esta estrategia, se replicará en Honduras y Guatemala con
lo que, dijo, “seremos ejemplo a nivel mundial”.
Explicó que la propuesta de México para hacer frente al fenómeno
migratorio es generar bienestar en los países de Centroamérica a
partir de oportunidades de trabajo para arraigar a los pueblos a sus
comunidades y que no tengan que ir a buscarse la vida en otros países.
“La mejor manera de enfrentar el fenómeno migratorio es atendiendo las
causas y no solo con medidas coercitivas (…) Tenemos que ver al
migrante como un ser humano que va en busca de bienestar, que va a
buscarse la vida a otras partes, arriesgándolo todo por algo que
mitigue su hambre y su pobreza. Y tenemos que ser muy solidarios”,
remarcó.
Los cancilleres y presidentes de ambas naciones firmaron la Carta de
Intención en Materia de Cooperación Bilateral en la que se comprometen
a realizar esfuerzos conjuntos a través de proyectos de cooperación
para el desarrollo.
‘Sembrando Vida’, destacó el jefe del Ejecutivo, es uno de los
programas más importantes del Gobierno de México y tiene un efecto
multiplicador, ya que además de dar trabajo, permite mejorar el
ambiente y reforestar.
En Chiapas, por ejemplo, 80 mil campesinos trabajan con un pago de 5
mil pesos mensuales para sembrar 200 mil hectáreas a las que se
sumarán 200 mil en Campeche y Tabasco. Entre los cultivos que destacan
en este programa se encuentra el maíz, café, cacao, cedro, caoba,
entre otros.
“Tenemos todo lo que se necesita: tierra, agua y el conocimiento. El
campo es la fábrica más importante del país. Todo depende de echarla a
andar”, apuntó.
El presidente recordó que México negoció durante 12 horas ante la
amenaza de que Estados Unidos podría cobrar desde 5% hasta 25% de
impuestos a las exportaciones.
Resultado del proceso de diálogo encabezado por el secretario de
Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el gobierno encabezado por el
presidente Donald Trump apoyará el proyecto de desarrollo integral en
Centroamérica y se evitó la confrontación.
El presidente informó que México se comprometió a intensificar el
control de los registros en la frontera sur “para cuidarlos mejor y
garantizar que no sean víctimas de abusos”.
Reafirmó que se protegerán los derechos humanos ya que “por encima de
las fronteras están la justicia y la fraternidad de los pueblos”.
El mandatario reiteró el llamado a la solidaridad con todos los
pueblos del mundo y no apostar a la xenofobia, “a hacer bien sin mirar
a quién y apoyar al que lo necesita. No nos va a faltar a nosotros,
estamos seguros”.
EL DISCURSO DE MARCELO EBRARD CASAUBON, SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES:
Con su permiso, señor presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Con su permiso, señor presidente de la República de El Salvador, Nayib
Bukele, gracias por estar hoy aquí con nosotros.
Bienvenida su comitiva como ya aquí se dijo.
Voy a ser muy breve porque ustedes llevan mucho tiempo esperando.
Quiero significar la presencia el día de hoy en este evento del Senado
de la República. Hace unos días estuvimos juntos en una comparecencia
y se planteó que, en este momento de dificultad, de tensión,
procuráramos una diplomacia de unidad nacional.
Por lo tanto, el día de hoy están aquí con nosotros representando a
nuestras y nuestros senadores de la República, la senadora Beatriz
Paredes Rangel, a quien le damos la más cordial bienvenida; el senador
Héctor Vasconcelos. Muchas gracias también por su presencia.
Quiero significar también, si me lo permiten, la presencia del señor
embajador del Reino de España en México, Juan López-Dóriga, a quien
invitamos especialmente porque España fue de los primerísimos países,
sino que el primero, que manifestó su respaldo al Plan de Desarrollo
Integral para el sur de México; y de los tres países de Centroamérica,
vecinos inmediatos de nuestro país, El Salvador, Guatemala y Honduras,
fue el primer país que lo hizo.
Muchas gracias, embajador por acompañarnos.
Quiero también referir que atendieron a esta invitación varios
representantes muy destacados de los medios de comunicación, a quienes
voy a nombrar a todos ellos y al final les pediría que les diéramos un
fuerte aplauso.
Están aquí presentes Juan Francisco Ealy Ortiz, Juan Francisco Ealy
Lanz, del periódico El Universal; Edgar Farah y Leonardo Valle, del
Grupo Expansión; Guillermo de la Mora, Televisa; Miguel Ángel Orozco,
Televisión Azteca; y a todos los medios aquí representados, muchas
gracias por acompañarnos el día de hoy.
El día de ayer estuve en New York, por instrucciones del señor
presidente, para comentarle al secretario general de las Naciones
Unidas Antonio Guterres que el día de hoy se iniciaría aquí en
Tapachula con la presencia de ambos presidentes y su muy distinguida
comitiva de la República de El Salvador, así como la de México el
famoso o ya presentado Plan de Desarrollo Integral, que pretende, se
propone marcar una ruta distinta en el mundo como respuesta a los
flujos migratorios que estamos viviendo.
En esencia este plan preparado por la Cepal, que es un organismo de
Naciones Unidas, a petición de México, Honduras, Guatemala y El
Salvador, propone 30 recomendaciones para cambiar la vida de las
personas en el sur de México y en los tres países centroamericanos.
El día de hoy nos convoca aquí el dar el primer paso concreto,
específico, implementar, empezar a implementar este plan, que no se
quede en un documento, sino que a partir del día de hoy se traduce en
una realidad.
En el mes de marzo pasado se entrevistaron el presidente López Obrador
y el presidente Bukele y hablaron de esto, del Programa Sembrando
Vida, de cómo en México hay una decisión, que ya se le presentó ahora
a los medios y al señor presidente de El Salvador, de tener más de 200
mil hectáreas adicionales para Sembrando Vida este año, además de las
que ya había propuesto y ya estaban en curso que había ordenado
nuestro presidente.
Y subrayo lo siguiente: ha tomado la decisión el presidente de México
de establecer el programa de cooperación más amplio con El Salvador
que hayamos tenido nunca.
Nunca habíamos tenido una presencia tan importante de México para
respaldar a El Salvador como la que se inicia el día de hoy.
Iniciamos con más de 30 millones de dólares de transferencia directa dentro de un programa que contempla más de 100 millones de dólares.
Se van a sembrar, se van a incorporar o se van a incluir a un programa
similar, por las modalidades que El Salvador le impondrá, similar al
que estoy refiriendo, más de 50 mil hectáreas en la hermana república
de El Salvador. Y vamos a dar esa cooperación sin condiciones, ni
políticas, ni económicas, ni financieras, porque somos pueblos hermanos.
Nos ha ordenado el señor presidente que empecemos ya. Quiere decir que
en cuanto el señor presidente de El Salvador nos lo instruya, el
equipo de México va a llegar a El Salvador para respaldarlos; y los
fondos ya están hoy dispuestos para iniciar ese programa.
Así como en México se van a hacer 200 mil hectáreas más, dijo el
presidente también que en El Salvador se hagan 50 mil.
¿Por qué?
Porque tenemos que darles a las personas, a las familias, opciones
donde viven. La gente migra por pobreza y necesitamos protegerles,
necesitamos darles oportunidades; y esa ha sido la tesis de México y
de nuestro presidente desde la primera reunión que tuvimos con los
enviados de la administración Trump a México el año pasado.
El presidente López Obrador le mandó una carta al presidente Trump
diciendo: ‘Lo que hay que hacer es desarrollo, es bienestar’, y el día
de hoy México y El Salvador ponen el ejemplo a la comunidad
internacional.
Este es el programa más importante de cooperación directa, inmediata,
para crear bienestar y empleos en México y en la República de El
Salvador, que haya tenido o que hayan tenido los dos países en los
últimos años.
No hay ningún otro programa de cooperación que tenga este tamaño y que
esté impactando en lo inmediato.
Por lo tanto, es un día de fiesta y, por lo tanto, fui ayer a decirle
esto al secretario general de Nueva York.
Le traigo una buena nueva de México, El Salvador, Honduras y Guatemala.
¿Cuál es?
Él pensó que le íbamos a pedir algo. No. Le vengo a decir que México y
los hermanos de Centroamérica y especialmente en este caso con El
Salvador, mañana iniciamos ese programa y mañana empezamos a cambiar
las condiciones de vida de las personas que se ven obligadas a migrar
por pobreza, por violencia o por desesperanza.
Así que muchas gracias, señor presidente López Obrador.
Muchas gracias, señor presidente Bukele por estar aquí.
Y ojo. Para aquellos que están promoviendo el odio, la xenofobia, el
desprecio a los demás, la diferencia, aquí está una vela que se prende
hoy que va a iluminar todo el mundo.
Muchas gracias.
MODERADOR: Hará uso de la palabra el excelentísimo señor Nayib Bukele,
presidente de la República de El Salvador.
NAYIB BUKELE, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR: Muchas gracias.
Buenas tardes a todos.
Excelentísimo señor presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
nuestro querido Amlo, aquí dice el licenciado Andrés Manuel López
Obrador, pero yo sé que aquí le decimos Amlo.
Señor gobernador del estado de Chiapas, licenciado Rutilio Escandón.
Ministro secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Miembros de la comitiva salvadoreña que nos acompaña.
Miembros del programa Sembrando Vida, beneficiarios del programa
Sembrando Vida.
Invitados especiales, amigos todos.
Amigos de la prensa.
Senadores.
Amigos de la Sedena, también, que nos han atendido también y que
tienen tan increíble la disciplina y la organización de este proyecto.
Realmente, este es un día muy importante por varias razones. Cuando
veníamos en el coche -como dicen los americanos, nosotros le decimos
carro- cuando veníamos en el coche con el presidente, había un grupo
de gente en la calle, y él decidió pararse a abrir la ventana y
atender las solicitudes del montón de gente que estaba ahí. De hecho,
por eso nos tardamos un poquito más, pero había que atender a la
gente. Y luego caminamos, fuimos y al entrar al proyecto había otro
grupo de gente, no aquí, al proyecto, y el presidente decidió atender
a la gente, escuchar sus peticiones.
Y luego al terminar el recorrido por todo el proyecto, que son como
cinco módulos y llegar acá, ya al final de la trayectoria, nos
tardamos un poquito en pasar porque el presidente se detuvo a atender
a la gente que le solicitaba atención.
Y yo quiero decirles una cosa. Yo conozco al presidente de antes, por
su nombre, etcétera, pero en persona lo he conocido dos veces: la vez
que vine cuando ya era presidente electo, pero aún no era presidente;
y ahora, que es la primera vez que vengo como presidente de El Salvador.
Yo estoy seguro de tres cosas, que probablemente el 100 por ciento de
los mexicanos pueden ver, porque aquí algunos pueden estar cegados por
ideologías o por partidos y una vez afuera eso no lo ves, porque a mí
no me suena nada todo eso, porque yo vivo en otro país.
Este es un hombre que de verdad quiere lo mejor para México y este es
un hombre que está trabajando y que su único interés, estoy seguro, es
dejar un legado para México.
Y yo sé que los mexicanos lo quieren mucho, pero quiero pedirles
algunas cosas también o exhortarlos a algo. Ya sé que lo quieren
mucho, sé que le dicen ‘algodoncito’, pero hay una cosa y es que
México tiene 200 años de estar mal, 200 años; ni el más anciano de
nosotros estaba vivo cuando México ya estaba mal.
Cuando nació el más anciano de las personas que existen en el mundo,
México ya estaba mal y ahora tienen un lujo de presidente, pero él no
va a poder arreglar todas las cosas en seis meses, ni en un año, ni en
dos.
Así que apóyenlo, denle tiempo, porque los cambios tardan, los cambios
cuestan; y si Roma no se hizo en un día, México tampoco se va a hacer
en un día. Pero ustedes están viendo los cambios, ustedes están viendo
los proyectos, ustedes están viendo las cosas, cómo se está
enfrentando a muchas cosas que nadie tenía el valor de enfrentarse.
Eso tiene mucho valor.
Les va a costar conseguir otro así. Entonces, apóyenlo.
Y algo bien importante. Cuando me explicó este programa, que me lo
explicó allá en Palacio, no aquí en el campo, él me lo contó tan bien,
es como que estuviéramos aquí en Chiapas, pero estábamos allá en la
CDMX.
Él se lo podía todo, a dedo; es más, cuando estaban explicando todo,
algunos datos no me los podía, pero esos datos él ya me los había
dicho allá en Palacio.
Y este proyecto va a ser un detonante, no sólo para Chiapas, sino para
todos los estados que va a intervenir, porque no sólo beneficia a las
personas que emplea directamente y a sus familias, sino que es un
detonante económico que lo que va a traer es que donde no se ponía
atención ahora se está poniendo atención.
Y créanme, sólo el hecho de que un presidente ponga atención en una
región, eso empieza a cambiar mucho, eso empieza a cambiar; es una
cadenita, una cadenita de un dominó, que una vez empieza el momento,
entonces empieza el desarrollo.
Y lo que el presidente está tratando de hacer aquí es iniciar eso.
Cuando nos invitó a participar y nos ofreció colaborar en que
hiciéramos un proyecto similar en El Salvador, a nosotros nos pareció
fantástico; y nos pareció fantástico por el simple hecho de que
podemos estar divididos por una frontera, pero al final somos lo
mismo, somos el mismo pueblo, hablamos el mismo idioma.
Ustedes casi no comen pupusas como nosotros comemos tacos, pero
créanme, somos el mismo pueblo y es hora de que trabajemos de la mano.
La suma de nosotros es mayor que la suma de nosotros, la suma de
nosotros es mayor que la suma de cada uno de sus componentes; porque
nosotros no sumamos, nosotros nos multiplicamos.
Y yo estoy seguro de que el bienestar que vamos a traer, no sólo para
México, con la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador
que además engloba a Honduras, Guatemala, El Salvador, eso va a ser un
ejemplo, como dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo
Ebrard, eso es una luz que va a alumbrar muchas partes del mundo,
porque el ejemplo que estamos dando aquí, el ejemplo que México está
dando acá es el ejemplo que necesitan oír en todo el resto del mundo.
Así que humildemente nosotros agradecemos el apoyo de México, queremos
decir y ofrecer el humilde apoyo de El Salvador en lo que nosotros
podamos apoyar a México.
Estoy seguro que vendrán mejores tiempos para todos, para cada uno de
ustedes, para las personas que nos están viendo y para las personas
que probablemente no nos estén viendo en un medio internacional y que
no tengan nada que ver con México y nada que ver con El Salvador, y
nada que ver con Guatemala y nada que ver con Honduras; pues vean el
ejemplo y vean el ejemplo de cómo hermanos trabajando unidos podemos
hacer muchísimo más.
Qué Dios los bendiga a todos.
Muchas gracias.
MODERADOR: Escuchemos el mensaje que dirige el licenciado Andrés
Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Chiapas.
Presidente Bukele:
Me da mucho gusto estar aquí en compañía del presidente de El
Salvador, un extraordinario servidor público, un extraordinario
político.
Miren lo que representa Nayib Bukele. Hace como una semana se dio a
conocer una encuesta y el número uno en popularidad de todos los
presidentes de nuestra América, es este señor que está aquí con
nosotros.
Y como él lo acaba de comentar, nos conocimos hace poco, él fue
electo, me visitó en Palacio Nacional, en la Ciudad de México,
platicamos y le comenté de este programa Sembrando Vida, porque es uno
de los programas más importantes de nuestro gobierno, porque tiene un
efecto multiplicador, se da trabajo a la gente.
Nada más en Chiapas se están sembrando 200 mil hectáreas, 80 mil
campesinos, 80 mil empleos permanentes en Chiapas, no temporales; y
sembrar esas 200 mil hectáreas significa mejorar el medio ambiente,
reforestar, porque es sembrar árboles maderables, significa también
producir alimentos, porque son cultivos agroforestales, es decir, se
puede sembrar el maíz, se puede tener café, cacao y también los
árboles maderables el cedro, la caoba. Lo que se cultiva en esta
región de Chiapas y del sureste.
Tenemos todo lo que necesita. Se tiene la tierra, se tiene el agua y,
lo más importante, el conocimiento. Yo siempre he sostenido que el
campo es la fábrica más importante del país.
Todo depende de echar a andar esa fábrica.
Y eso es lo que se está haciendo con este programa, repito, mejorar el
medio ambiente, que haya producción, que haya trabajo y que la gente,
sobre todo los jóvenes, no se vean en la necesidad de irse a buscar la
vida a otras partes.
Que el mexicano, el centroamericano pueda trabajar, pueda ser feliz
donde nació, donde están sus familiares, donde están sus costumbres,
donde están sus culturas.
Y eso se puede lograr con este programa y con otros, porque tiene que
ser un programa de desarrollo integral, tiene que ser el Sembrando
Vida y tiene que ser también el apoyar la agricultura de plantación y
apoyar la ganadería y reactivar la economía, otorgando créditos a la
palabra, sin intereses, para que el que tiene un pequeño taller, una
tienda, un pequeño negocio, muchos que se buscan la vida como pueden,
tengan acceso a un crédito, porque ahora para los grandes bancos la
mayoría de los mexicanos no son sujetos de crédito y cuando se entrega
un crédito hay que pagar intereses elevadísimos.
Entonces, tenemos que impulsar actividades productivas, crear empleos,
que haya bienestar en nuestro país. Y esto es lo que deseamos que se
lleve a cabo en los países hermanos de Centroamérica.
Ya es un derecho la pensión a los adultos mayores. En México todos los
adultos mayores tienen una pensión, ocho millones de adultos mayores
que reciben una pensión. Sólo ese programa significa una inversión,
que no un gasto, porque es un acto de justicia apoyar a quien ya
trabajó, a quien ya aportó mucho por el desarrollo del país y merece
vivir con un poco de holgura en el último tramo de su existencia, por
eso es una inversión de 110 mil millones de pesos al año.
Llena de orgullo el poder decir que todas las niñas y niños con
discapacidad en nuestro país también tienen el derecho a una pensión
igual que la de los adultos mayores.
Y se está aplicando un programa de becas a estudiantes como nunca.
Becas para estudiantes de primaria, de secundaria, de familias de
escasos recursos económicos.
En nuestro país, presidente Nayib, todos los que estudian en el nivel
medio superior, más de cuatro millones de estudiantes tienen una beca
de mil 600 pesos bimestrales, todos.
¿Por qué esta beca universal?
Porque en este nivel de escolaridad es donde hay más deserción y
coincide este nivel de escolaridad con la adolescencia, y lo que
queremos es mantener a los jóvenes en la escuela, estudiando, porque
es mil veces, un millón de veces mejor tener a los jóvenes estudiando
que tenerlos en la calle. Por eso este programa de becas a todos los
que estudian en Colegio de Bachilleres, escuelas técnicas.
Y a nivel universitario, todos los estudiantes de familias pobres
también su beca, dos mil 400 pesos mensuales para que terminen su
carrera.
Y otro programa que es extraordinario, es el de Jóvenes Construyendo
el Futuro. Los que ya no están estudiando y no tienen empleo, son
contratados y trabajan de aprendices en comercios, en empresas, en
talleres y se les paga mientras se están capacitando.
¿Cuántos aprendices hay ya trabajando, recibiendo tres mil 600 pesos
mensuales?
Cerca de 600 mil y pronto van a ser un millón. Y el año próximo vamos
a llegar a la meta de dos millones 300 mil jóvenes, que antes sólo se
dedicaban a llamarles ninis, que ni estudiaban ni trabajaban, como si
fuese culpa de ellos cuando no tenían ninguna opción, cuando se les
daba la espalda a los jóvenes. Nunca más vamos a dejar a los jóvenes
solos, en el abandono.
Todo esto es lo que nos da la fuerza para seguir adelante, todo esto
nos produce una inmensa satisfacción, una dicha enorme. Y por eso
tenemos confianza que nuestro país va a salir adelante y queremos
hacerlo junto con nuestros hermanos centroamericanos.
Y como lo mencionó Marcelo Ebrard, y a ustedes les consta, vivimos una
situación difícil, porque había la amenaza de que iban a cobrarnos
impuestos, iban a poner aranceles a las mercancías y a los productos
de México que se venden en Estados Unidos. Iban a empezar con cinco
por ciento, luego iban a aumentar otros cinco por ciento, hasta 25 por
ciento de impuestos a las mercancías de México que se venden en
Estados Unidos.
Afortunadamente se logró un acuerdo, se convenció al gobierno de
Estados Unidos, porque, dicho sea de paso, nosotros no queremos
pelarnos con el gobierno de Estados Unidos y mucho menos con el pueblo
estadounidense, nosotros no queremos la confrontación. La política se
inventó entre otras cosas para evitar la confrontación.
Lo que queremos es el entendimiento mediante el diálogo y se llegó a
un acuerdo. Ya se le había dicho con anticipación al presidente Donald
Trump que nosotros, ante el fenómeno migratorio, proponíamos que se
impulsara el desarrollo en Centroamérica y en México. Personalmente se
le había dicho, se lo expresé por teléfono desde la primera vez que
hablamos que salió el tema.
Luego como aquí lo dijo, Marcelo, él envió a un grupo, una misión de
funcionarios a México y volvimos a plantear lo mismo. Y luego en
alguna carta le expresé que la gente no sale de sus comunidades, de
sus pueblos por gusto, lo hace por necesidad y que la mejor manera de
enfrentar el fenómeno migratorio era impulsando las actividades
productivas, creando empleos en los lugares de origen de los
centroamericanos y de los mexicanos.
Él ha ido entendiendo esta propuesta. Al principio a lo mejor no la
veía como opción, como alternativa, ha costado un poco de trabajo esta
labor de convencimiento, de persuadir, pero ya está en el acuerdo.
Se aceptó esta propuesta, esta vía, que no es nada más el uso de la
fuerza, no es no es sólo medias coercitivas, cerrar fronteras, sino
entender el problema de fondo y buscar soluciones a esos problemas, lo
que origina el fenómeno migratorio, ir a las causas. Esto se logró en
el acuerdo.
Bueno, para empezar, no entraron en vigor los impuestos, los aranceles
que nos iban a causar daño, porque nosotros también teníamos que
responder de la misma manera.
¿Qué se gana con la confrontación, con las guerras comerciales?
Nada. Es mejor el desarrollo, el bienestar y el libre comercio, que es
lo que estamos planteando.
Bueno, no entraron en vigor esas medidas. Fue para nosotros un
triunfo. Y también tenemos el compromiso, y vamos a cumplirlo, de que
haya más control en nuestra frontera, en la frontera sur, pedir que el
que ingrese se registre hasta para cuidarlos mejor, para garantizar
que no sean víctimas de abusos, pero necesitamos tener un registro.
Eso ya se está haciendo.
Y el compromiso de proteger los derechos humanos, porque por encima de
las fronteras está la fraternidad universal. La justicia no tiene
fronteras y tenemos que garantizar que haya justicia para cualquier
ser humano.
Pero lo más destacado, insisto, es que se aceptó esta vía del
desarrollo. Marcelo, cuando me informó sobre el resultado del acuerdo,
me dice: ‘Nos llevó 12 horas la negociación para que se incluyera este
tema en el acuerdo’.
Fuera de protocolo y de ceremonial me gustaría que Marcelo leyera ese
párrafo del acuerdo, que es esencial. Ofrecemos disculpa a nuestro
director de protocolo.
Ven para acá, porque ese párrafo que costó 12 horas de negociación es
la esencia de todo.
MARCELO EBRARD CASAUBON: Dice: ‘México y los Estados Unidos reiteran
la declaración del 18 de diciembre de 2018 en la que ambos países se
comprometen a fortalecer y ampliar la cooperación bilateral, para
fomentar el desarrollo económico y aumentar la inversión en el sur de
México y Centroamérica para crear una zona de prosperidad.
Ambos países, México y Estados Unidos reconocen los fuertes vínculos
entre crecimiento económico en el sur de México y el éxito de la
promoción de la prosperidad del bueno gobierno y la seguridad en
Centroamérica.
Estados Unidos reiteró su beneplácito al Plan de Desarrollo Integral
lanzado por el gobierno de México en conjunto con los gobiernos de El
Salvador, Guatemala y Honduras para promover estos objetivos.
México y los Estados Unidos lideraran el trabajo con socios nacionales
e internacionales para construir una Centroamérica próspera y segura,
y así abordar las causas subyacentes de la migración con el objetivo
de que los ciudadanos puedan construir mejores vidas para ellos y sus
familias en casa’.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ese es en esencia el acuerdo.
Y por eso nos da mucho gusto que el presidente Nayib Bukele, de El
Salvador, esté con nosotros.
Vamos a suscribir, vamos a firmar este acuerdo. Vamos a apoyar con una
inversión a El Salvador.
Aprovecho para explicar de tenemos que ser solidarios con todos los
pueblos del mundo y no apostar a la xenofobia.
¿Qué significa esta palabra xenofobia?
Es el odio, el rechazo al extranjero, en este caso al migrante. No.
Tenemos que ver al migrante como un ser humano que va en busca de
bienestar, que va a buscarse la vida a otras partes, arriesgándolo
todo por algo que mitigue su hambre y su pobreza. Y tenemos que ser
muy solidarios.
Esto tiene que ver con humanismo y tiene que ver, lo voy a decir, con
el cristianismo, humanismo laico y cristianismo religioso de todas las
iglesias.
¿Y cuál es el fundamento?
Lo que está escrito en la Biblia. ¿Qué no se dice en la Biblia que hay
que tratar bien al forastero?
Pues eso es, no maltratar al que pasa por nuestro territorio en busca
de mejores condiciones de vida, de mejores condiciones de trabajo.
Nosotros no vamos nunca a fomentar esa forma de rechazo a los
extranjeros. Nunca, jamás. Y entender que como es nuestro humanismo en
México, en Centroamérica, ¿qué decimos?, haz el bien sin mirar a quién.
¿Y que decimos también, qué nos enseñaron nuestros padres, las
antiguas generaciones?
Nos enseñaron que donde come uno, comen dos. Y así tiene que ser, no
comer solos, tenemos que comer todos y apoyar a quien lo necesita. No
nos va a faltar a nosotros; si nosotros apoyamos vamos a tener más.
Estoy seguro.
Además, hablé de que en Chiapas 200 mil hectáreas, bueno, nada más
Sembrando Vida en Chiapas va a aumentar 200 mil más, que va a incluir
Campeche y Tabasco.
Pero nos va a alcanzar también para apoyar, en este caso, a El
Salvador con 50 mil hectáreas, para 20 mil empleos en El Salvador.
Y lo mismo vamos a hacer con Honduras y con Guatemala, una región que,
como aquí se dijo, va a dar el ejemplo a nivel mundial de cómo debemos
de llevar a cabo, llevar a la práctica la fraternidad universal.
Por encima, repito, de las fronteras está la justicia y la fraternidad
de los pueblos.
Muchas gracias, amigas y amigos.