- Por primera vez se ha implementado un operativo conjunto con diversas acciones para atender la presente sequía y se espera una importante recuperación en la próxima temporada de lluvias.
Pátzcuaro, Mich.- El deterioro que presenta el Lago de Pátzcuaro es una historia anunciada desde hace más de una década, que hoy se ha convertido en una dolorosa realidad, con menos del 50 por ciento de su capacidad, día a día lucha por sobrevivir.
El emblemático lago de Michoacán y uno de los cuerpos de agua más importantes de México agoniza en algunas de sus zonas como Opongio y Jarácuaro, esta última que hace unos años, aún era una isla y hoy muestra al mundo el desolador panorama del abandono institucional y de la sobreexplotación que hoy, la sequía vino a potenciar los estragos.
El ingreso por la población de Jarácuaro ya no es de agua; se encuentra totalmente seco, ya solo se observan sembradíos de haba y una zona de pastoreo de ganado, en una zona que hace tiempo era para producción pesquera.
El lago se encuentra en agonía, conforme pasan los días se seca aceleradamente, según dan cuenta los pobladores que colocan varas señalando los metros que han ido perdiendo durante las últimas semanas.
La isla de Janitzio es la más representativa de este lago, se encuentra en el corazón del manto acuífero, donde en la punta se ubica el monumento de Don José María Morelos y Pavón, que es visitada por miles de turistas.
Sin embargo, los niveles del agua cada día disminuyen considerablemente, debido a múltiples factores, entre ellos el cambio climático, la sequía, la carencia de lluvia en los años anteriores. Pero, la mano del hombre ha sido uno de los principales factores para que el Lago de Pátzcuaro esté muriendo: la contaminación la tala inmoderada, la falta de reforestación responsable, la sobreexposición por plantación desmedida de huertas de aguacate, azolve y el huachicoleo de agua con camiones pipas, son algunas de las causas de fondo.
Y es que en los últimos 30 años la superficie de lago se ha reducido casi la mitad, al pasar de 11 mil 837 a 6 mil 833 hectáreas.
Las autoridades han implementado Comité Interinstitucional para la defensa del Lago de Pátzcuaro, donde participan el Gobierno del Estado, Federación, cuatro municipios y representantes comunales donde se ubica este cuerpo de agua.
Mediante el comité se establecieron varias acciones inmediatas para proteger al lago, entre ellas un operativo policial permanente para inhibir el robo de agua, detección de ollas de agua y huertas ilegales de aguacate, desazolve y dragado permanentes, entre otras.
La cooperativa de lancheros del Muelle General ha incrementado esfuerzos para realizar labores de faena en el corredor que conecta a la isla de Janitzio y hasta son apoyados por máquinas de dragado; sin embargo, pareciera no ser suficiente, falta que la naturaleza haga lo suyo y comiencen las lluvias.
En entrevista con este medio de comunicación, Anahí Díaz Rivera, directora de Cultura y Medio Ambiente del municipio Pátzcuaro, reiteró que se debe de reforzar pronto acciones para evitar la sequía del lago.
Principalmente la reforestación, construcción de plantas tratadoras de agua, pozos profundos y limpieza general y es que el Lago de Pátzcuaro ha perdido el 46 por ciento de su extensión, algunas zonas tenían más de 30 metros de profundidad; ahora solo se utiliza para la siembra de habas y los que pueden hacer algo, siguen sin querer verlo.
Jarácuaro hace 80 años era una isla más de este lago; al paso del tiempo se fue secando, y luego decidieron construir una carretera que colapsó los humedales y nacimientos de agua. Esta área colinda actualmente con la isla de Janitzio, solo 300 metros de agua los separa y puede tener conectividad por tierra.
La zona es fangosa, las grietas brotan y se tornan inestables, una zona que en pocos años se tornaría en un entorno desértico.
El ánimo entre los operadores turísticos, lancheros y distintos sectores sociales de Pátzcuaro es de esperanza de que con trabajo constante y coordinado, el lago podrá reponerse de esta crisis y servirá para que las nuevas generaciones pongan mayor atención en su cuidado y preservación.
RED 113 MICHOACÁN/Redacción