#Galería | Las máscaras de Tócuaro, Michoacán: historia y significado

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Junto al Lago de Pátzcuaro, en el municipio de Erongarícuaro, se encuentra un pueblo que talla la madera para sacar de ella serpientes y diablos en perpetuo movimiento. Se trata de Tócuaro y sus máscaras fantásticas.

Las máscaras mexicanas no tienen sentido por sí solas. Forman parte de las alegorías que fascinan a un pueblo; de los ritos, danzas, juegos y ceremonias que llenan sus días. Su estilo plástico, su sentido litúrgico, es resultado de la mezcla de tradiciones prehispánicas y españolas.

Hechas a veces con copalillo, con aguacate, otras tantas con jacaranda, las máscaras de Tócuaro cobran vida a partir de un solo trozo de árbol. En él los artesanos imprimen sus visiones: diablos, ranas, serpientes, cocodrilos y calacas que parecen bailar frente a los rostros de madera.

Con cuchillos y gubias toman forma esos ondulados seres que después han de cubrirse de laca policromada. 

Una máscara no posee función práctica alguna. No sirve para arar la tierra o acarrear agua, no ahuyenta el frío ni otorga sustento. Es, en cambio, una expresión simbólica. Representa dioses, animales y fuerzas naturales que deben ser controladas.

Obtenido de México Desconocido