Apatzingán, Michoacán a 28 de septiembre de 2019.- Para atender el problema de las adicciones no se reparten culpas, se adquieren responsabilidades. Frenar ese fenómeno, requiere de la unión de esfuerzos de todos: padres de familia y autoridades de los tres niveles de gobierno, indicó el secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello.
Durante la sesión anual de la red estatal de municipios saludables Michoacán, en el marco de la presentación de la Estrategia Nacional contra las Adicciones, Carlos Herrera invitó a todos los presidentes municipales a sumarse a la estrategia, con la finalidad de penetrar socialmente e incidir positivamente en las y los jóvenes que han caído en el consumo de drogas sintéticas.
“Los presidentes municipales conocen de manera directa la situación, con ellos van los papás y mamás y les dicen que ya no saben qué hacer con su hijo, porque se está metiendo quién sabe qué tantas cosas y la verdad, los presidentes no saben a dónde canalizarlos, ese es el paradigma que hay que cambiar”, explicó el encargado de la política interna.
Indicó que ante una realidad cruda, lo que se requiere es actuar para acabar con la demanda del uso de drogas, ya que hasta la fecha, la estrategia se ha centrado en acabar con la oferta, es decir combatir a las células delictivas que las venden, cuando lo que se requiere es anticiparse, con la generación de campañas de prevención.
Recordó que el pasado 15 de septiembre, se firmó el Acuerdo de la Paz y la Reconciliación, al cual se sumaron los integrantes del Consejo Interreligioso de Michoacán, de las Mesas de Seguridad y Justicia, del sector empresarial y académico de la entidad.
“No se trata de repartir culpas, sino de adquirir responsabilidades todos tenemos mucho por hacer; los padres de familia juegan un rol fundamental, para saber con quién andan sus hijos, a qué se dedican, es una responsabilidad conjunta”, indicó. A la vez, dijo que los instituciones religiosas juegan un papel preponderante como guía espiritual para combatir las adicciones y complementarlo a través de un enfoque de salud, y así, de manera integral y multidisciplinaria, combatir el fenómeno de la adicción a una sustancia psicoactiva.