En el marco de la conmemoración del Día Mundial de Donar Sangre recordó que en nuestro país sólo el 2.7% de la población dona sangre de manera voluntaria
Es necesario fortalecer la cultura de donación de sangre en México, ya que es clave para salvar vidas y representa una acción generosa de solidaridad entre la gente, subrayó la diputada Araceli Saucedo Reyes, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de Donar Sangre este 14 de junio de 2020, la diputada por el Distrito de Pátzcuaro recordó que en nuestro país sólo el 2.7 por ciento de la población dona sangre de manera voluntaria.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que 100 por ciento de los donantes sean de tipo voluntario, es decir, altruista y por voluntad propia, sin intención de beneficiar a un paciente determinado y sin recibir pago alguno.
La diputada apuntó que en México existen 556 bancos de sangre, de los que el 47 por ciento corresponden al sector privado, mientras que al sector público es un 25 por ciento, los bancos de seguridad social abarcan el 26 por ciento, del ámbito militar/policía un uno por ciento y de la Cruz Roja otro punto porcentual.
“De todos estos bancos de sangre que existen en el país, el 81 por ciento recolecta menos de cinco mil unidades de sangre por año, lo que implica que pese a la estructura, la recolección es precaria”.
En ese sentido explicó que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha señalado que cuando un banco de sangre procesa menos de cinco mil unidades anuales, el costo de procesamiento se incrementa y las medidas de reducción de gastos aumentan el riesgo de no detectar una bolsa infectada.
Araceli Saucedo Reyes agregó que en México, la mayoría de las transfusiones se hacen con donación de reemplazo, lo cual no es recomendable para la OMS y la OPS, pues tienen un mayor índice de infección y un costo más alto, ya que en las unidades de sangre infectadas se desperdicia tiempo del personal y de material de colecta, y aumenta innecesariamente los gastos de procesamiento y eliminación.
“Por eso es necesario acrecentar la cultura de donación de sangre de manera altruista, ya que en la medida en que se incremente la población donadora nos protegemos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos frente a cualquier eventualidad futura que nos precise poder acceder a unidades sanguíneas”, recalcó.