ENEMIGO PÚBLICO. El análisis de hoy de Abelardo Pérez Estrada en “Transformado”

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Llevamos cuatro años escuchando el nombre del enemigo público número uno de este “país”, publico porque lo mencionan la mayoría de los días, al menos una sola persona y número uno, porque es a quien se le culpa, sin evidencias legales, violando la presunción de inocencia, la mayoría de las mañanas, sobre todo cuando no se tiene algo que informar o cuando se tiene algo que desinformar.

Da igual si es por hechos del pasado, o del presente, da igual si es por algo que haya funcionado o no.

El tema, es siempre culpar a alguien y se ha posicionado tanto en la mente, que hoy se le pide que salga defender, lo claramente indefendible, con diálogos tramposos, se busca seguir confrontando, pero sin duda seguir señalando un culpable, que seguramente tiene responsabilidad del pasado, pero no necesariamente de todo el presente.

Una práctica común, es que siempre al que se va, le cargan todos los errores del pasado y gran parte de la inercia de los errores del presente, rara vez se le reconocen los logros, si es que hubo, pero es más raro que el actual reconozca los errores en tiempo real.

Me refiero, a Felipe Calderón, es el enemigo público número uno, de la mayoría de las mañaneras, aquel que tiene la culpa, desde la violencia hasta el desabasto, pasando por el desempleo, la corrupción, la inseguridad y la impunidad, llegando hasta la delincuencia y el narcotráfico y todo de lo que se le pueda culpar, de pronto hasta me sorprende que no se le culpe de algunos de los magnicidios que ha tenido este país.

Qué no se confundan, no defiendo a Felipe Calderón, defiendo el derecho que tenemos los mexicanos a seguir sumando, a reconocer lo que nos falla del presente, sin importar dónde inició, sino la realidad en la que hoy vivimos, en que se tomen acciones contundentes para mejorar.

Necesitamos tener el país que nos merecemos y no escuchar el nombre del presunto culpable o el motivo del por qué tenemos la ineficacia actual

Si Felipe Calderón es culpable, que se presenten pruebas y se le enjuicie de acuerdo nuestras leyes y si es necesario no vuelva a ver la luz del sol, si así lo determina nuestro sistema judicial.

De no serlo, no sigamos buscando fantasmas que justifiquen la ineficiencia y la ineficacia y la tozudez del presente.

Ojalá, que, con el mismo ímpetu, se volviera Michoacán, prioridad para el presidente.

Insisto, ¡Es tiempo de los ciudadanos!

 Abelardo Pérez Estrada

@abeperez

Empresario, analista, Expresidente CANACINTRA