Cada año, el 5 de mayo se conmemora la Batalla de Puebla, un episodio histórico que marcó un hito en la lucha por la defensa de la soberanía nacional.
Todo se remonta a un abril de 1862, en el que tropas francesas desembarcaron en el puerto de Veracruz, emprendiendo una campaña militar con destino al centro de la República. Y fue un que el 5 de mayo estas tropas se acercaron al cerro de Loreto, en cuya cima se encontraba una capilla que fue acondicionada como fuerte para defender la ciudad de Puebla.
Una tropa de casi 2000 soldados y 2700 campesinos, comandada por el héroe nacional Ignacio Zaragoza, lograron la victoria frente a un ejército francés, quienes usaban pistolas, carabinas, bayonetas y cañones.
Aunque esta victoria fue temporal debido a que las tropas regresaron un año después permitiendo la entrada del emperador Maximiliano, esta fecha es muy importante para el pueblo mexicano y sobre todo para Puebla.
Este día se conmemora como un recordatorio del valor, la unidad y el patriotismo del pueblo mexicano, y se considera la segunda fecha más importante del calendario cívico del país, después del 16 de septiembre, Día de la Independencia.
En Estados Unidos, el 5 de mayo también se celebra como el Día de la Herencia Latina, una fecha en la que se reconoce la cultura y las contribuciones de los inmigrantes de origen latinoamericano.