Derrota del Monarcas vs Cruz Azul en el Clausura 2020

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La Máquina sufrió en tierras purépechas, pero con apuros mantuvo su invicto de seis partidos sin perder y las cuatro victorias consecutivas se concretaron.


Jonathan Rodríguez deshizo a la zaga michoacana y abrió el marcador. Elías Hernández le marcó a su exequipo y el Cabecita puso el tercero con un penalti. Todo parecía tranquilo, pero Martín Rodríguez y Aldo Rocha llamaron a los fantasmas cementeros, los cuales mandó a volar Orbelín Pineda de último minuto. 2-4 final.
Cruz Azul es el nuevo mandamás del certamen. Ahora esperará que América, Pumas y León no sumen para concretar su repunte a la cabeza de todos.

Monarcas y Cruz Azul fueron la excepción a esa regla casi inequívoca en el futbol, ya que los técnicos Pablo Guede y Robert Siboldi prefirieron realizar cambios en su esquema en la búsqueda de tener variantes para conseguir la victoria en el Coloso del Quinceo.


Por los michoacanos una vez más sorprendió Luis Malagón como portero titular. El joven Carlos Vargas vio sus primeros minutos, mientras que Fernando Aristeguieta, con poca productividad en el torneo, volvió a la suplencia y el mexicano Miguel Sansores entró al quite en la delantera purépecha. El Mago Valdivia ni en la banca estuvo por lesión.


Los visitantes también cambiaron. Julio César Domínguez y Juan Escobar, quienes descansaron entre semana por sobrecarga muscular, volvieron al 11 inicial del timonel charrúa. La gran exhibición que dio Orbelín Pineda ante los jamaicanos le valió para volver a ser titular y el sacrificado fue Santiago Giménez. Jonathan Rodríguez fue el único hombre adelante para los cementeros y los cuatro refuerzos, una vez más, brillaron por su ausencia en el arranque.


Entre fuegos artificiales rojiamarillos y al son de «Qué viva mi tierra Michoacán» dio inicio el cotejo. Ni el cántico representativo del estado asustó a una Máquina llena de velocidad que de inmediato pitó con fuerza y demostró que anda en plan grande.


El defensor Adrián Aldrete, como ha sido costumbre en los últimos cotejos, volvió a ser protagonista, esta vez con una asistencia impecable de varios metros de distancia. Jonathan Rodríguez la bajó con maestría charrúa, la cambió de pie y como sólo él sabe, la mandó al fondo de la red, tras un desvío ligero de Sebastián Vegas. El recinto, con una gran mayoría pintada de azul, explotó en júbilo ante el líder goleador del torneo. El uruguayo está a la cabeza en ese rubro con su sexto tanto.


Los locales no reaccionaron, si bien tenían el balón en su poder, no tuvieron la claridad suficiente y nunca inquietaron al portero Jesús Corona.


Del otro lado, Luis Malagón se convirtió en figura. Los cementeros tuvieron dos oportunidades claras, pero no la contundencia necesaria y no incrementaron su ventaja. El joven cancerbero quiso mostrar sus dotes bajo los tres palos con la oportunidad de ser considerado por el Jimmy Lozano para el Preolímpico del Tricolor y no defraudó.


Sólo que dentro del terreno de juego hubo un hombre con una motivación especial. Elías Hernández volvió al lugar donde debutó y se llenó de emoción. El Patrullero controló, tocó y acomodó a todos sus compañeros en el campo, su recompensa llegó de manera inevitable.
Sin querer queriendo, aprovechó un rebote de forma excelsa y movió las redes, como tantas veces lo hizo con La Monarquía. El volante se acordó, cuando se disponía a festejar se detuvo y elevó las manos a la cabeza en señal de disculpa. El estadio no lo perdonó y lo abucheó de forma sonora.


El complemento poco y nada cambió. La Monarquía con el esférico y los celestes bien parados atrás con una defensa construida de cemento.
En una contra, Jonathan Rodríguez se avivó y cayó dentro del área. El VAR tuvo que aparecer y el silbante marcó penalti. El sudamericano marcó su segundo doblete con la causa azul con demasiada facilidad.


Todo indicaba que Cruz Azul se llevaría el partido con tranquilidad, pero Martín Rodríguez, su exjugador, marcó y los locales reaccionaron. Aldo Rocha hizo efectivo el penalti a su favor y los cementeros temblaron con la aparición de su eterno fantasma.
El cierre fue dramático en el Morelos. Pero Morelia ya no pudo empatar, pero Orbelín Pineda selló el triunfo.


La Máquina anda imparable, suma más de un mes sin perder y nadie parece detener su marcha.

Por Rubén Beristáin