En México debemos terminar con la contratación irregular de personal dentro del sector industrial, lo que vulnera los derechos de miles de trabajadores y genera una competencia desigual entre los patrones regulares con los irregulares, apuntó la diputada Wilma Zavala Ramírez, presidenta de la Comisión de Industria, Comercio y Servicios de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La también coordinadora de la Representación Parlamentaria, consideró alarmante los datos del Fondo Monetario Internacional que reportan en México al 90 por ciento de las empresas con contrataciones irregulares, aplicando esquemas contrarios a la norma, con la intención de favorecer la evasión.
“Es urgente cambiar esto que se ha convertido en una lógica de cultura empresarial en nuestro país, en donde se escatima la regularidad en las relaciones laborales, lo que además resulta contraproducente ya que, lejos de estimular la productividad de su fuerza laboral tienden a erosionarla”.
Zavala Ramírez apuntó que la falta de seguridad social de los trabajadores es el aspecto más recurrente de irregularidad en que incurren las empresas, lo que les evita pagar cuotas al IMSS y obligaciones al SAT.
“Pero lo más grave es la afectación que se hace al capital humano, ya que la falta de regularidad genera una presión adicional a la del propio trabajo que realiza, afectando con ello su calidad y la posibilidad de verse potenciado”.
La legisladora consideró que en México se hace necesario garantizar la aplicación estricta de la norma, de manera que se abatan los índices de irregularidad en las contrataciones, se acabe con la simulación, y se cumplan con las responsabilidades que patrones tienen al momento de realizar una contratación.
“Resulta inconcebible encontrar casos de profesionistas o trabajadores que durante diez, 15 o 20 años de labor, han carecido de seguridad social, o no han contado con la posibilidad de acceder a una vivienda; esto además a futuro significará un problema que el Estado Mexicano debe atender, ya que esa fuerza laboral envejecerá y entonces el Estado deberá responder para garantizarle aquello que patrones no asumieron en su momento, como por ejemplo el tema de la salud”.