La Noche Triste es uno de los acontecimientos de la Conquista de más renombre debido a que se trata de una de las derrotas más atroces del ejército español. Cuenta la leyenda que tras el enfrentamiento contras los mexicas y los tlaxcaltecas, Hernán Cortés se sentó al pie de un árbol y lloró por su derrota, después de escapar del asedio mexica.
Este hecho ocurrió un 30 de junio de 1520 y el árbol de ahuehuete, ahora conocido como el Árbol de la noche triste, en Tacuba, tiene una larga historia a partir de aquel momento de nuestra historia de bronce. El árbol ha sido blanco de dos incendios, en 1972 y 1981, que según los reportes casi lo consumieron por completo. Pero también se ha convertido en un espacio público y a su alrededor la plaza se ha reacondicionado para actividades recreativas.
No obstante, existe una porción de la historia prehispánica que no queda particularmente clara y que actualmente se sospecha que no es más que una fabricación para darle más color al relato de la Conquista. Dicha porción refiere precisamente a la existencia de este árbol, así como del llanto de Cortés.
¿Dónde surgió el mito? con precisión no se sabe, y se tiene como prueba fehaciente la relación de Bernal Díaz del Castillo, sin embargo, ni el mismo Hernán Cortés en sus cartas de relación lo menciona.