Calificación electoral
Yurisha Andrade Morales*
La organización de las elecciones tiene como propósito la renovación periódica del poder público a través del ejercicio del voto activo y pasivo de la ciudadanía. Para su correcta realización, tanto la Constitución federal como la de Michoacán y las correspondientes leyes electorales prevén los procedimientos y reglas que deben seguirse, así como los medios de defensa y las garantías que asisten al electorado y a los actores políticos para la defensa de sus derechos, pues el fin último está en dotar de credibilidad y certidumbre a los resultados que determinan la candidatura que obtiene la mayoría.
Durante el proceso electoral local que está por concluir todos hemos desplegado un esfuerzo operativo y técnico con el que dimos garantías de certeza, los votos se contaron y se contaron bien. Tenemos un proceso sustentado en seguridad jurídica tangible, en vigilancia abierta de observadores nacionales e internacionales, de representantes partidarios, de funcionarios de casilla y de medios de comunicación, que pudieron revisar de cerca cada actividad y emitir sus opiniones.
Conforme a los acuerdos aprobados por el Pleno del TEEM, el domingo 29 de agosto se aprobó el “Dictamen de Calificación de la Elección de Gobernador” y pudimos constatar el apego a la ley y a los principios rectores de la función electoral de las autoridades administrativas, de los partidos y candidatos que intervinieron en la contienda y de la ciudadanía. El dictamen da cuenta detallada de lo realizado en la elección de gobernador, del cumplimiento de los requisitos de elegibilidad de los candidatos, de las actividades y fases procesales agotadas hasta ese momento.
También se incluyó un recuento pormenorizado de las decisiones jurisdiccionales emitidas por este Tribunal y por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Para determinar que la elección es válida, en el dictamen se expresan las razones y se verificó el cumplimiento de los valores y principios constitucionales y legales establecidos en nuestro ordenamiento jurídico.
Al calificarse como elección válida y auténtica, el Pleno posteriormente acordó que será este lunes cuando se haga la correspondiente entrega de la constancia de la Declaratoria de Legalidad y Validez de la Elección de Gobernador y la fijación del Bando Solemne que ordena nuestra legislación en la sede de los poderes públicos de nuestra entidad.
La actuación del máximo Tribunal Electoral de Michoacán se caracteriza por los principios que rigen a la función electoral, en especial el de máxima publicidad y nada tiene que ver la hora en la que se celebran las sesiones para restringir esa vocación institucional como sugieren algunas voces que desde un ejercicio de supuesta libertad de expresión y un análisis sesgado e interesado o buscan confundir a la sociedad o congratularse con intereses inconfesables. Los únicos mantos protectores que nos asisten son los de la razón y del derecho y ahí están, en público, de cara a todos, los argumentos que sustentan cada decisión.
Estoy convencida que las elecciones no son un fin en sí mismo, sino un punto de partida para concientizar a los electores de su relevancia y para convencerlos de dar seguimiento y evaluar, en un entorno de exigencia, a quienes obtienen los triunfos. Las y los ciudadanos debemos comprometernos con la necesidad de generar agendas productivas que den seguimiento y evalúen la gestión pública. El ejercicio del voto no entraña un cheque en blanco sino un mandato que debe ser cumplido.
Este proceso electoral que está a punto de cerrarse, llegará a buen puerto con la misión cumplida de las instituciones electorales y es fundamental para el futuro de la democracia michoacana, pese a las severas críticas hechas a la actuación de las autoridades electorales, a los razonamientos formulados en su contra por algunos actores políticos o por analistas que ensayan una pésima retórica para decir su “verdad”, aunque no sea la verdad. Quizá se sienten agraviados por los resultados, pero estamos tranquilos porque hemos actuado en el marco estricto de los principios y valores de un marco ético del que ningún juzgador puede apartarse.
Hemos administrado justicia electoral con expedites e imparcialidad. Nuestro propósito siempre ha sido decir la verdad jurídica y determinar lo que en derecho corresponde. Esa es y seguirá siendo la forma en la que este Tribunal aporte en la conformación de una democracia inclusiva que siga abriendo espacios de poder a las mujeres, a los jóvenes, a los grupos en condiciones de vulnerabilidad y a nuestros grupos indígenas.
*Magistrada Presidenta del Tribunal
Electoral del Estado de Michoacán
@YurishaAndrade