Morelia, Michoacán; 25 de febrero de 2020. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) atendió dos casos de violencia a la niñez, uno por acoso escolar y otro por maltrato psicológico; y se emitieron medidas cautelares de protección.
Por instrucción del encargado de despacho de la Presidencia, Uble Mejía Mora, se iniciaron las investigaciones respectivas, para delimitar la responsabilidad de las autoridades educativas y evitar que casos de violencia a la niñez sigan ocurriendo en las escuelas de Michoacán.
En Zacapu el visitador Regional, Víctor Villanueva Hernández, inició la queja de oficio ZAM/105/2020 porel caso de la niña de la escuela Primaria “Benito Juárez” en Zacapu agredida por otras compañeras. La queja se integró en contra de las autoridades educativas y personal de esa institución por violación al derecho a la seguridad en los centros educativos y a una educación libre de violencia.
De acuerdo a las versiones periodísticas la alumna de inicial B. fue agredida por tres compañeras y cayó de una escalera lo que le provocó varias lesiones. Según el testimonio de la mamá la menor era víctima de acoso escolar y tenía miedo de asistir a la escuela porque sus compañeras le quitaban el dinero, hecho que con anterioridad fue reportado a las autoridades.
La CEDH emitió medidas cautelares de protección a la menor dirigidas a la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) para evitar represalias o afectaciones de otra índole en perjuicio de la niña.
En el otro asunto, en Huetamo, el visitador Auxiliar, Alexis Meléndez Luviano, integró la queja ZIT/044/2020 en contra de la maestra Fabiola R. y el director de la Escuela Primaria “Benito Juárez” de la localidad de Urapa, Gustavo M., por hechos considerados violatorios a los derechos humanos de la alumna tercer grado de inicial D.
La madre de familia dio a conocer que la maestra la citó en la escuela para comentarle que su hija no llevaba la tarea y que iba muy atrasada por lo que le pidió que mejor la sacara de la escuela que mejor la pusiera a trabajar vendiendo “chicles y cebollas”.
De acuerdo al testimonio de la mamá la menor tenía que entregar un poema, cuando la maestra lo revisó le dijo que estaba mal y que se retirara a su casa hasta que lo hiciera bien; situación que se repitió días después cuando la maestra la puso a leer en voz alta en clase y como no lo hizo bien de nuevo le pidió que se retirara a su casa y regresara hasta que aprendiera a leer.
La CEDH Michoacán expresa su indignación ante los casos de violencia hacia la niñez, que resultan mucho más preocupantes al ocurrir en espacios en donde los servidores públicos son los responsables de velar por los derechos de las niñas y los niños, por lo que exhorta a las autoridades educativas a que establezcan de manera inmediata protocolos de atención, y que se capacite a directivos y profesores de las instituciones educativas sobre los conocimientos necesarios para atender sin dilación asuntos de esta naturaleza.