Por ampliar la protección de derechos de las mujeres migrantes, se pronunció la diputada Araceli Saucedo Reyes, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado, quien refirió que en Michoacán la feminización de la migración es una realidad, tanto que el estado ocupa el primer lugar nacional.
La violencia física, psicológica y económica que se ejerce en México contra las mujeres migrantes involucra a autoridades federales y fuerzas policíacas estatales y municipales; además en esa violencia los protagonistas son mayoritariamente hombres con los que las mujeres vivieron o cohabitaron, quienes suelen amenazarlas con denunciarlas por su situación migratoria.
Ante ese panorama, la diputada local por el Distrito de Pátzcuaro presentó hace unos meses una iniciativa de reforma a la Ley para la Atención y Protección de los Migrantes y sus Familias del Estado, que amplía la protección de derechos de las mujeres migrantes, la cual consideró debe dictaminarse a la brevedad en pro de este sector.
La migración femenina mexicana hacia Estados Unidos ha crecido ostensiblemente desde los años setenta hasta nuestros días. Basta decir que mientras que en 1970 residían en ese país cerca de 436 mil mujeres nacidas en México, en el año 2012 su magnitud alcanzó alrededor de 5.5 millones, lo cual representaba 46 por ciento de la población mexicana residente en territorio estadounidense.
Asimismo, agregó que las michoacanas migrantes en Estados Unidos se estiman en más de medio millón de mujeres, lo que coloca a la entidad como la principal expulsora de mujeres hacia Estados Unidos.
Michoacán ha sido referente en materia legislativa en la promoción y protección de los derechos humanos de los migrantes, al valorar y respetar su condición, impulsar políticas públicas que garanticen su desarrollo con dignidad, e impulsar que la calidad de migrante no sea objeto de discriminación, sin embargo, la migración es un contexto de rápido cambio y en ese sentido, la legislación también debe ser ajustada.
Por ello, consideró necesario que se revise a la brevedad dicha iniciativa, ya que si bien las autoridades estatales de manera permanente implementan acciones en pro de las mujeres, es necesario que también las autoridades locales se involucren y que la ley actual este acorde a las necesidades.