Cuitzeo, Mich.- El automovilista ultimado a balazos durante la tarde del pasado lunes sobre la carretera Jeruco-Capacho, dentro del municipio de Cuitzeo, era un sacerdote católico de la comunidad de Capacho, ubicada en la región de Huandacareo, informaron fuentes allegadas al tema.
Trascendió de manera extraoficial que el ahora difunto respondía al nombre de Javier G., quien el pasado mes de marzo había llegado a Capacho procedente de San Agustín del Pulque.
Hasta el momento se desconoce el móvil del homicidio, pero de acuerdo con la información obtenida, el o los homicidas le dejaron un mensaje escrito en cartulina, cuyo contenido no fue revelado por la Policía.
Se supo que la víctima conducía su auto de la marca Nissan, color plata, esto sobre la citada vialidad, en los límites de Cuitzeo con Huandacareo, cuando de pronto fue atacada a tiros y pereció. Al automotor se le apreciaron varios impactos de proyectil de arma de fuego.
El caso fue reportado e inmediatamente arribaron patrulleros y paramédicos, quienes confirmaron el deceso del masculino. Los uniformados acordonaron el área y pidieron la intervención de la Fiscalía General del Estado (FGE), por lo cual la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC) se encargó de las primeras investigaciones y trasladó el cadáver a la morgue para la práctica de la necropsia de rigor. La Fiscalía continúa con las diligencias para esclarecer el asesinato.
RED 113