Resulta absurdo que el endeudamiento por más de mil millones de dólares otorgado por el Banco Mundial a México, no vaya a destinarse para la atención de la contingencia sanitaria y los efectos económicos que ésta tiene, apuntó que diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
El diputado lamentó que el sector productivo no esté en la mira del titular del Ejecutivo Federal para disminuir la afectación generada por la pandemia, y que su apuesta siga siendo la dádiva a través de sus programas sociales para garantizar capital político en las elecciones que se avecinan.
“Por un lado el presidente pretende engañarnos al calificar como una operación de rutina, lo que claramente es un empréstito proveniente del Banco Mundial, y por el otro vemos como a costa de las arcas nacionales pretende mantener el esquema político-electoral que le resulta muy rentable”.
Antonio Soto Sánchez recordó que las necesidades y los requerimientos en el país, para hacer frente a la contingencia son innumerables, por lo que de manera persistente un grupo de gobernadores entre los que se encuentra el de Michoacán, han venido exigiendo a la federación la dotación de recursos que eviten el colapso, situación que ha sido desatendida por el Gobierno Federal.
“Se informa que esos recursos serán destinados a jóvenes y mujeres, cuando hemos visto como en el caso de las mujeres, la política federal ha sido desdeñosa con el constante recorte de recursos para atender el fenómeno de la violencia, e incluso durante esta pandemia el Ejecutivo Federal ha minimizado de manera vergonzosa el incremento a los casos de agresiones contra las mujeres, producto del confinamiento”.
El legislador subrayó que el presidente pretende contrarrestar su desdén hacia las mujeres, otorgando dádivas de dinero, pero consideró que ello no podrá acallar el movimiento tan importante de mujeres que se ha gestado en contra de la violencia y por la defensa de sus derechos.
Agregó además que los términos de la deuda contraída por la federación son obscuros, ya que no se ha transparentado la ruta que tendrá su uso, por lo que hasta el momento sólo se tienen declaraciones que confirman la intención de emplear el dinero para fortalecer la percepción del titular del Ejecutivo Federal que va en franca caída, todo ello con vistas al proceso electoral que arranca el septiembre próximo.