El día de hoy se dio una noticia lamentable para el mundo de los animales, en especial para los equinos, murió la fundadora del santuario para equinos rescatados de maltrato y abandono Cuacolandia, Elena Larrea.
Desde la madrugada surgieron los rumores sobre el estado de Elena, sus seguidores en redes comenzaron a dejar comentarios en sus fotos, en ellos le pedían responder, pues se negaban a creer que la mujer defensora de caballos y de apenas 30 años había muerto.
Pese a las esperanzas de las personas, esta tarde, a través de las redes oficiales de Cuacolandia se confirmó la noticia.
En el comunicado se lee que fue por una complicación de salud, a pesar de esto, las personas dudan de ello, ya que por su trabajo Elena se había ganado enemigos, enemigos peligrosos.
Su reciente caso fue difícil, se trataba de una potranca a la cual nombró Mila, por milagros, con apenas un año de edad, Mila había sufrido toda la maldad humana, pues fue maltratada y explotada hasta casi matarla, además de ser violada por un adulto mayor.
Elena llegó hasta las ultimas consecuencias con el caso de esta potranca, logrando tipificar la zoofilia cómo delito en Puebla, (cabe destacar que solo 7 estados en México lo consideran delito).
También, logró que todo el peso de la ley cayera sobre el violador de Mila, pues al ser un hombre mayor la jueza, Miriam Huerta, simplemente dio “carpetazo” al caso y dejó en libertar al agresor.
Un poco sobre Elena:
Siempre amó a los caballos y los respetó, ese amor la llevó a fundar un santuario para equinos maltratados y abandonados al que nombró Cuacolandia.
Antes de la pandemia, logró salvar a muchos caballos, sin embargo, los problemas de la pandemia la obligaron a casi cerrar.
Su belleza y una vez más el amor por los animales, le hizo tomar una decisión . Sin apoyo, creó una cuenta de OnlyFans, la cual le dio los recursos económicos necesarios para mantener el santuario.
Su noble acción le valió el ser reconocida en redes sociales, donde compartía los casos de maltrato contra los equinos que rescataba, siempre resaltando la importancia de cuidarlos, que ellos al igual que todos los animales, no están en este planeta para servirnos a los seres humanos, sino para acompañarnos.