La inseguridad es un problema persistente en México. Pero algunas historias, como la de la panadería Tere Cazola en Campeche, añaden una nota de humor a una situación potencialmente peligrosa.
Según las cámaras de vigilancia, los delincuentes irrumpieron con intención de robar. Sin embargo, el trabajador fue muy astuto y bajó las cortinas metálicas de la casa y cerró las instalaciones, dejándolo atrapado y desesperado.