Este jueves 8 de mayo, la tradicional fumata blanca apareció en el cielo de Roma poco después de las 6 de la tarde (hora de Roma), anunciando al mundo que la Iglesia Católica ha elegido a su nuevo Pontífice.

Tras cuatro votaciones en el segundo día del cónclave, los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina eligieron al cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como el nuevo líder espiritual de más de 1,300 millones de católicos. A partir de ahora, asumirá el nombre de León XIV.

Miles de fieles celebraron con entusiasmo en la Plaza de San Pedro mientras las campanas repicaban. El anuncio oficial fue realizado por el cardenal protodiácono Dominique Mamberti desde el balcón central del Vaticano, pronunciando el tradicional “Habemus Papam”.

Prevost, originario de Chicago y de 69 años, se convierte en el primer Papa nacido en Estados Unidos. Sucede al Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril. Su elección marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia, con grandes expectativas sobre la continuidad de una línea pastoral cercana y comprometida con los desafíos sociales actuales.

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