#VIDEO | Gail Rodgers, una mujer de 66 años, sale del retiro para convertirse en socorrista y mantener abierta la piscina local

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Ante la escasez de salvavidas que impedía la apertura de la piscina en su comunidad, Gail Rodgers tomó la decisión de abandonar su retiro y convertirse en socorrista. Como antigua residente y presidenta de la junta de condominios Montgomery Towne en Sycamore Township, Ohio (Estados Unidos), Gail percibió la necesidad y escuchó las preocupaciones de otros residentes que no querían ver cerrada la piscina.

“Me dije a mí misma: ‘Bueno, ya fui socorrista a finales de los años 60’. Así que pensé que tal vez podría retomar esa labor”, comentó Gail, una jubilada de 66 años con experiencia en consultoría de Tecnologías de la Información, en declaraciones a medios locales. Aunque había recibido entrenamiento como socorrista hace más de 50 años, nunca había ejercido oficialmente esa función, por lo que necesitaba refrescar sus habilidades.

“Según explicó Blume, los candidatos a socorristas deben completar una distancia de natación de 275 metros (300 yardas), lo cual equivale a realizar 12 vueltas en una piscina estándar. También deben mantenerse a flote durante un tiempo determinado, sumergirse, aguantar la respiración y ser capaces de levantar un ladrillo de 10 libras desde el fondo de la piscina.”

Sin embargo, esto no desalentó a Rodgers, quien es madre de dos hijos y abuela de tres nietos. Superó su examen físico, obtuvo su certificación y comenzó oficialmente como socorrista a tiempo parcial el 27 de mayo.

“Ha sido gratificante ver a los niños jugar con sus padres y a la gente disfrutar del buen clima en la piscina. La experiencia ha sido mucho mejor y más placentera de lo que esperaba”, comentó Rodgers.

Blume también expresó su satisfacción al tener a Rodgers en su equipo de socorristas.

“No es común que personas como ella se unan a nuestro equipo, así que valoramos su presencia y lo que aporta. No es solo un trabajo para ella, sino una experiencia, y eso es fundamental”, mencionó. Además, agregó: “Recomendaría a otros adultos mayores y a mis compañeros que consideren la posibilidad de convertirse en socorristas, especialmente debido a la escasez de personal en las piscinas de Estados Unidos”.

Rodgers también anima a las personas mayores y a otros adultos a considerar esta opción, destacando que las piscinas en Estados Unidos continúan enfrentando dificultades para encontrar personal.

“No había nadado mucho durante mucho tiempo, así que tenía cierta preocupación, pero creo que muchas personas podrían hacer esto y sería beneficioso para ellas salir y probarlo. Paga bien, puedes establecer tu propio horario. No hay nada mejor que eso”, afirmó Rodgers.

“Creo que puede haber un estigma o miedo de pensar ‘no puedo hacer esto’ o ‘esto no es para mí, es para los niños pequeños’ u otras creencias similares. Hay muchos obstáculos que superar… pero si las personas estuvieran dispuestas a intentarlo, podríamos brindarles las habilidades necesarias y darles un impulso antes de que realicen el curso, como una especie de preparación previa. Si las personas se dan cuenta de que tienen esa opción, creo que no verían las pruebas de habilidad como un desafío tan abrumador”, concluyó.